¿Quién es, realmente, Bruno González Cabrera?
La derrota (3-1) del Real Valladolid en el Estadio de Ipurua, en el que fue el penúltimo partido del equipo de Sergio González en LaLiga Santander 2019/2020, trastocó muchos los planes del equipo blanquivioleta, y no por el resultado precisamente. La grave lesión de rodilla de Kiko Olivas en el duelo ante los de José Luis Mendilibar ha obligado a que Miguel Ángel Gómez se hiciera con un fichaje de peso y relevancia para el centro de la zaga. Contando con Joaquín Fernández y Javi Sánchez y dando por hecha la salida de Mohamed Salisu, a la que sólo el falta la confirmación oficial, el Pucela ha cerrado la incorporación de Bruno González Cabrera (Santa Cruz de Tenerife, 24/05/1990) para las dos próximas temporadas.
Con la llegada de este central canario de 30 años, Sergio se cubre las espaldas de la zaga y suma experiencia a una zona que sin Kiko Olivas pierde poso en LaLiga Santander. Con Bruno, además de ese casi centenar de duelos en la élite, el Real Valladolid gana contundencia, fuerza y dominio defensivo, credenciales que Sergio González nunca menosprecia para su equipo y su defensa.
Forjado en la cantera del Club Deportivo Tenerife, donde creció y se consagró para recalar en un Real Betis que ganó la partida al Pucela por su fichaje en 2014, el nuevo jugador del Real Valladolid siempre ha tenido claro las apuestas que ha tenido que hacer para crecer en su carrera y cumplir las etapas que se ha ido marcando.
Salida desde Tenerife
Hace seis años decidió marcharse del Estadio Heliodoro Rodríguez López en una maniobra arriesgada. Saliendo de la llamada 'zona de confort' al no renovar con un equipo en el que lo tenía todo, Bruno quería retos y acudir en 2014 al Real Betis lo era. Recién descendido a LaLiga SmartBank, categoría en la que había rendido muy bien con el equipo chicharrero, Bruno asumió galones en una complicada temporada.
Pese al ascenso, el paso de Julio Velázquez por el mundo verdiblanco exigió mucho a determinados jugadores de aquel vestuario. A pesar de que Bruno González acababa de llegar, le tocó asumir peso y ser uno de los jefes de aquel equipo. Con la inercia de aquella temporada, firmó dos buenos años en Primera División con el equipo sevillano, tanto como para ser requerido por José Bordalás en su primer proyecto en la máxima categoría.
Que el actual entrenador del Getafe CF le llamase para su equipo tras ascender a LaLiga Santander era un reto al que Bruno no temió. Fuerte en sus decisiones, el nuevo jugador del Pucela nunca ha dudado en actuar como él cree que es mejor para él y su futuro. Si considera que lo mejor es salir cedido al Club Deportivo Teruel, como hizo en 2011 con apenas 21 años, lo firma. No duda como, tampoco, lo ha hecho ahora con su llegada a Valladolid.
Ambicioso en la élite
Ese movimiento de hace casi una década de cambiar Tenerife por Teruel define a un jugador al que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones. Ni dentro del campo ni fuera de él. Con personalidad y carácter, el Real Valladolid ha encontrado el sustituto de Kiko Olivas en un jugador que no tuvo miedo a empezar de cero en 2017. Tras asentar al Real Betis en Primera, viajó a Getafe para hacer lo mismo con el equipo azulón.
Llegó al Coliseum Alfonso Pérez, se hizo titular, lideró la defensa, ayudó a asentar el equipo y cuando se tuvo que marchar, lo hizo. Sin mirar atrás ni pedir explicaciones. Firmó por el Levante UD en el pasado mercado invernal, pero no tuvo mucha fortuna. Golpeado por la crisis del coronavirus, el tinerfeño no terminó la temporada con el equipo granota al no llegar a un acuerdo con los valencianos ni tampoco fructificar algunas opciones del extranjero.
Sin equipo desde el pasado 30 de junio, cuando no llegó a ese necesario acuerdo con los levantinos, Bruno González llega al Pucela sabiendo muy bien quién es y tras haber conseguido que LaLiga Santander también lo sepa. A un paso del centenario de partidos en la élite del fútbol español, el nuevo jugador blanquivioleta aún tiene mucho que ofrecer. Por perfil, ambición y necesidades del equipo, pero sabiendo muy bien quién es en todo su esplendor.
