0-1: Un raquítico Real Madrid debilita más al Pucela
Paco Herrera, en su temporada en el Estadio José Zorrilla, habló hasta la saciedad de la importancia de los últimos 10 partidos. El pacense se veía capacitado de que el equipo diera un plus de rendimiento en la última fase de la temporada. Sergio González, por su parte, ha elevado la exigencia del Real Valladolid para las últimas 15 fechas, aquéllas que comenzaban con la visita del Real Madrid a Zorrilla.
Con la necesidad de ganar "cinco o seis" partidos, los pucelanos notaban la exigencia en un encuentro en el que rindieron dentro de sus posibilidades y su momento personal pero en el que no supieron estar a la altura tras el tanto de Casemiro.
Tras adelantarse el Real Madrid, los pucelanos no supieron cómo hacer frente a una propuesta ofensiva que sí que ofreció credenciales en los primeros 60 minutos, pero que desapareció en la última media hora. Jugando ante un Real Madrid muy lejos de su mejor estado de forma, los blanquivioleta se vieron superados en la última media hora por una propuesta básica de los de Zidane que se marcharon de Zorrilla con una victoria y con la sensación de hacer lo justo y necesario para ganar.
Cierto atrevimiento
El inicio de partido dejó una buena sensación en el bando blanquivioleta. Los cosechado en 40 segundos de los primeros 10 minutos generaba la sensación global de los primeros 45 minutos. Tres disparos consecutivos de los pucelanos en menos de un minuto generó una versión ciertamente descarada y atrevida del Real Valladolid.
Con líneas adelantadas y bien perfiladas para la presión, los de Sergio González debilitaban la salida de un Real Madrid lento en la construcción y carente de ideas. Pese a las propias limitaciones blancas, los de Zinedine Zidane consiguieron llegar a la meta de Jordi Masip y hacer dos goles.
Mariano Díaz anotaba dos goles en fuera de juego y mostraba que la tendencia no estaba controlada por los pucelanos y que los blancos poseen la calidad y la fuerza para ganar aún estando muy lejos de sus mejores registros. El Real Madrid no firmaba uno primeros 45 minutos de gran nivel pero, cierto es, el Real Valladolid colaboraba para ello. Con el fuerte inicio de partido, los locales mostraron cierto atrevimiento y descaro, credenciales inexistentes en los tres últimos partidos.
Sin llegar a ser dominador del partido, el Pucela sí que tenía opciones y conseguía hacer dudar a los de Zidane, aquéllos con pocas variantes en el banquillo. Con sólo 13 jugadores del primer equipo en la lista, un encuentro largo y disputado podría ayudar a un Pucela con carencias y limitaciones. Los problemas pucelanos se detectan y aumentan semana a semana.
Problemas constantes
Un equipo debilitado como el blanquivioleta muere por sus problemas y carencias y en este ocasión fue el balón parado el que marcó un antes y un después en el duelo. El gol de Casemiro superada la hora de juego debilitó las posibilidades de un Real Valladolid que consiguió rendir en el terreno de juego en una fase del duelo pero que no tuvo ideas ni variantes ni posibilidades tras el tanto del brasileño.
Con él, el partido no cambió en exceso pero sí que dejó una versión pucelana con menos claridad. Pese a la entrada de Kenan Kodro y Shon Weissman y la variación del sistema, el Pucela estuvo sin claridad ni posibilidades de rendir. Con la expectativa del empate inicial, el equipo tuvo oportunidades. Con la exigencia de marcar, el duelo cayó en claridad pucelana.
Exigencia básica
El Real Madrid no tenía el partido controlado, ni mucho menos pero sí que se veía ciertamente más cómodo que en la primera hora de juego. Con el marcador a favor, los visitantes se movían mucho más cómodos que los pucelanos en la exigencia que estos tenían de marcar.
Así, y pese a la mejoría pucelana con respecto a otros partidos, la evolución blanquivioleta es insuficiente porque un raquítico Real Madrid se marcha de Zorrilla con una victoria que deja al Pucela muy tocado tras una victoria en 11 partidos y tres puntos de los últimos 21.
totalme nte de acuerdo con pantaliano, amen que en el gol es un balon al area pequeña que tiene qjue ser como minimo para despejar de puños el portero, pero claro nosotros jugamos con portero de futbolin que no se puede mover de la raya de gol en los balones colgado al area pequeña
Otra indecencia de Sergio y compañía. Ánimo que ya queda menos para jugar con el Sporting.
Más de lo mismo. Un partico correctito sin más, perdido por un centro lateral. Sergio no da pa más pero O Fenómeno no mueve ficha.
Desgraciadamente no nos llega ni para ganar al peor Madrid de los últimos veinte años. Alguien intentará vender el partido como que hemos competido, hemos tenido las mejores ocasiones , su portero ha sido el mejor, hemos dado la cara, ya saben el mister intentará vender su película porque en el fondo se juega su puesto de trabajo, ahora bien la realidad es muy distinta y las sensaciones y dinámica son cada vez peores. Sigo pensando que se puede jugar de una manera diferente y no especulando como hacemos habitualmente para morir ahogado en la orilla . Por cierto mención especial a lo mal que defendemos las faltas en contra y aplauso al mister por acabar jugando con Plano y San Emeterio de medios centros y alguien me puede explicar que aportan Orellana y Guardiola para ser titulares. Una jornada menos para Segunda.
Tácticamente que Casemiro te remate 2 veces solo en el 1er tiempo y le sigas dejando en la 2a sin corregir nada es otra genial del súper entrenador Sergio. Una jornada menos para bajar a 2a.