1-0: El Pucela sucumbe en el Camp Nou tras rozar la perfección
Después de vivir "una semana de mierda", el Real Valladolid visitaba el Camp Nou y lo hacia 'buscando positividad' que aumentase el buen momento de un equipo en clara evolución. Pese a que ante el Sevilla FC se perdieron dos puntos en el tiempo de añadido, los de Sergio González cerraron con orgullo el duelo. El camino mostrado era el deseado, de la misma forma que ha ocurrido este lunes en tierras catalanas.
Visitar al Fútbol Club Barcelona nunca es fácil y menos con la plaga de bajas del equipo pero, pese a todo, Sergio estaba convencido de ver la mejor versión pucelana, tal y como fue. Los blanquivioleta rozaron el gol en varias ocasiones y tuvieron cerca el empate. Lo tuvieron en la palma de la mano pero lo perdieron en el minuto 90.
Como ante los de Julen Lopetegui, los pucelanos vieron escapar el premio en el tramo final. Su trabajo se quedó minimizado por un tanto que no confirma el buen duelo del equipo, el buen planteamiento de Sergio y a la enorme evolución del equipo. Pese a todo, el principal objetivo se consiguió y el Real Valladolid no restó en el Camp Nou, más bien todo lo contrario.
Correr con balón
Ante una versión del Fútbol Club Barcelona que no busca la posesión del balón como la quería en sus mejores años, el equipo de Ronald Koeman sufría en el encuentro al no encontrar velocidad en sus fases de dominio. La formación con cinco defensas de Sergio González equiparaba las fuerzas y hacía que los pucelanos estuvieran cómodos por la inseguridad culé.
Los pucelanos carecían de seguridad en sus acciones de control de balón y, además, cuando perdían la posesión, el Real Valladolid salía con fuerza. Los visitantes sabían qué hacer con el robo de balón y llegaban con rapidez a campo contrario. Esas acciones, además de hacer que el Pucela se sacudiera el miedo, generaban inseguridad en un Fútbol Club Barcelona con pocas fortalezas.
Así, y tras un remate al larguero de Kenan Kodro, la evolución del partido confirmaba que no era cuestión de un inicio efervescente sino de un buen planteamiento y de la creencia de un Real Valladolid que sabía correr y que generaba mucho peligro tras robar el balón. En una de sus mayores debilidades estaba su mayor fortaleza en un estadio como el Camp Nou.
Con todo, y tras los primeros 45 minutos, la sensación al descanso era perfecta. Poco o nada más se podía pedir al equipo de Sergio González. Pese a las grandes credenciales y aunque lo hicieron casi todo bien en el primer acto, el duelo pudo cambiar en el tiempo de añadido cuando Jordi Masip hizo que un disparo de Pedri González se estrellase contra la madera.
Menos ideas
La buena actuación del catalán hizo que el duelo no cambiase antes del descanso ni, tampoco, que variase el marcado tras la reanudación. El '1' regresaba por la puerta grande a la titularidad y eso que, con el avance del partido, el Fútbol Club Barcelona ganaba en peligro.
Pasaban los minutos y el terreno de juego se inclinaba hacia el área culé. Con mayor velocidad con el balón en el bando local, el Real Valladolid sufría más. Sin acierto en el robo, los visitantes no corrían y los locales mantenían mayor tiempo su presencia cerca de las inmediaciones de Jordi Masip. Así, el duelo iba creciendo en favor de los de Koeman al ver a un Real Valladolid no con dudas pero sí con mayor falta de ideas.
Carentes de argumentos para transitar y enlazar ocasiones de gol, los de Sergio asumían que llegaba la fase de sufrimiento. Algo más de 15 minutos hasta el final del partido en los que los pucelanos debían remar para sacar un importante punto del Camp Nou.
La exigencia era alta y creció más con la injusta expulsión de Óscar Plano. Tras no señalar una acción de Jordi Alba como penalti, el aragonés Jaime Latre levantó la polémica al expulsar al '10' del Real Valladolid a falta de once minutos.
Duro final en inferioridad
Con uno menos y con una tendencia favorable a los locales, el duelo tomaba tintes heróicos para un Real Valladolid que firmó un encuentro brillante. Casi perfecto. Sabiendo que Sergio quería que el duelo no restase al equipo en su escalada de sensaciones y afrontando el duelo para buscar positividad, la visita al Camp Nou vale en el objetivo del Real Valladolid, aunque no otorga el merecido punto que los pucelanos tuvieron en la mano hasta el minuto 90.
Un partido perfecto del Real Valladolid se vio ensombrecido por un gol de Ousmane Dembelé cuando se llegaba al final. Nuevamente, el tiempo de añadido lastra a un Pucela en un crecimiento tan innegable como carente de premios.
Y he leído que el hijo juega en las categorías inferiores del Huesca. No seamos ingenuos, estos partidos contra los grandes al final de temporada no son posibles. Ni Var ni nada, los robos siempre serán posibles
NO ES EXPULSIÓN y SI ES PENALTI, mal tiene que estar el Barça para que le ayuden de esta forma ¡¡¡ vergonzoso!!!, que alguien haga algo por favor
Pero que pasa con los árbitros y el Pucela, es vergonzoso
Chapeau para el partido del Real Valladolid, especialmente los primeros 45 minutos, para mi los mejores de la temporada y chapeau para el planteamiento de Sergio, no es santo de mi devocion pero al cesar lo que es del cesar. Este es el camino a seguir y esto nos debe dar confianza y esperanza. Por cierto vergonzoso el arbitraje y el VAR. Por menos se ha pitado penalty por unas manos y vergonzoso que ante el error de la expulsion de Plano el VAR no corrija al arbitro como dice el reglamento " Error manifiesto y grave". Y un dato Santiago Latre nacio en Huesca, adscrito al colegio aragonés, un dato para los mal pensados. Partidos como hoy te hacen ser más del Pucela independientemente de la categoria de donde juegue.