¡Y regresó el fútbol!
El fútbol es muy veloz. En apenas unas jornadas cambia todo. En semanas, meses y, obviamente, en un año, la vida puede ser totalmente opuesta y el ejemplo es el Real Valladolid. El equipo vallisoletano está, actualmente, en LaLiga SmartBank. Sin entrenador y con Fran Sánchez recién firmado, el mundo blanquivioleta mira a la temporada 2021/2022 un año después de iniciar la segunda fase de la temporada 2019/2020, aquélla que siempre será recordada por el parón decretado por la pandemia del coronavirus.
Tras esa interrupción del mes de marzo el fútbol estuvo en el aire, pero el 13 de junio el balón volvía a rodar para el Real Valladolid en un duelo capital para los intereses pucelanos. El enfrentamiento ante el Club Deportivo Leganés supuso una bocanada de aire fresco para los blanquivioleta y, además, una dosis de confianza muy amplia para el regreso a la competición.
Lo vivido en el Estadio de Butarque fue capital para entender la segunda salvación del proyecto de Sergio González. Los pucelanos, aprovechando un error grosero de Iván Cuéllar y un tanto de Rubén Alcaraz, iniciaron el regreso al fútbol con una sonrisa pero, sobre todo, con una dosis de confianza y motivación que el equipo necesitaba y que todos sus integrantes pedían ante la incertidumbre del nuevo fútbol con el que se ha convivido en el último año.
Un año de grandes cambios
Desde entonces, el Real Valladolid ha cambiado mucho. Ha vivido dos temporadas diferentes, una regeneración importante de su vestuario pero, ante todo, una permanencia y un descenso que han supuesto cambios importantes en las oficinas.
La salida de Miguel Ángel Gómez y Sergio González, además de la llegada de Fran Sánchez, son los grandes ejemplos del nuevo Real Valladolid que se vislumbra en un año de importantes variaciones tras regresar al fútbol hace, este domingo, un año y vivir una nueva versión de este deporte.
