La clave es Pacheta
Intentaré ser lo más claro, lo más conciso y lo más directo posible. No quiero divagar sobre qué supone la llegada de José Rojo, Pacheta, al Real Valladolid y por qué me gusta tanto su opción. En el mundo del fútbol parece que sólo vale el que gana y será el tiempo el que me tenga que decir si mi opinión sobre el burgalés es buena o no. Pese a ese tiempo, la ilusión por él y por todo lo que puede cambiar es altísima.
Con todo ello, no me quiero centrar en el entrenador pero sí hacerle actor secundario de la nueva temporada. La campaña 2021/2022 está marcada por el objetivo del ascenso que tiene el equipo. 'Ascender o morir', parece decir la realidad pucelana. Es cierto, pero sólo hasta cierto punto. Para ganar y conseguir el objetivo hay que mirar al proceso y a la evolución y, ahí, manda el rendimiento del equipo y de los jugadores, en los que influye Pacheta pero en los que no es capital.
Un entrenador tiene peso en la evolución de la temporada. Es determinante y puede ser la clave, como creo que es el caso, pero no es el protagonista. La cara, generalmente, no es la suya. En esta ocasión, Pacheta no será la gran firma porque el burgalés tiene que cambiar a los jugadores, pero no hacerlos.
Motivar, cambiar, detallar...
Luis Pérez, Jawad El Yamiq, Roque Mesa, Fabián Orellana o Shon Weissman son activos de relevancia y calidad que no han estado al nivel esperado en la última temporada. Creyendo que todos pudieron dar más, el cambio de temporada no obliga a que el nuevo entrenador los haga sino a que los motive, los reactive y los detalle. El matiz es importante.
Desde ese "cariño y exigencia" con la que el nuevo entrenador del Real Valladolid quiere gestionar la primera de las dos temporadas que ha firmado, Pacheta debe cambiar a los jugadores y debe encontrar las virtudes que muchos de ellos no mostraron la pasada campaña.
Desde esa motivación y potenciación, el Pucela estará cerca de sus objetivos y lo estará porque el nuevo preparador, y su cuerpo técnico, despierte las cualidades de aquellos jugadores que la temporada pasada descendieron al equipo pero que, por cualidades, no deberían haberlo hecho.
Ángel, ¿crees que se van a quedar en el Valladolid muchos jugadores de la temporada pasada? Y más concretamente los que comentas: El Yamiq, Roque, Orellana, Weissman? No sé, yo a algunos no los veo y, si se quedan, no sé si lo harán de muy buena gana... En concreto de estos cuatro, quizás Weissman sí porque pueda pensar en un ascenso y en hacer muchos goles en segunda... Pero los otros 3 por lo que se desliza en los medios no parecen tener mucha intención. Además de Marcos André, Olaza, y veremos a ver Alcaraz, Plano, Hervías, etc., a estos cinco no los veo en segunda división sinceramente, pues tiene nivel para jugar en primera o en el extranjero. A mi me huele todo muy complicado... - los jugadores que se vendan o se vayan me da a mi que van a ser los mejores de la plantilla y los que algo de rendimiento dieron el año pasado (Olaza, Plano, Marcos André y/o Weismann). Pero seguramente no vamos a poder traer a mejores jugadores. - los que son buenos jugadores, aunque el año pasado no rindieran, y que no son pocos (Joaquín, Javi Sánchez, Alcaraz, Mesa, Orellana, etc), si se quedan a disgusto pueden ser un problemón, mientras que si no se quedan me pregunto lo mismo, a quién vamos a traer que los mejore? Me extrañaría mucho que no se produjeran muchos cambios en la plantilla, lo cual no va a ser fácil de gestionar. Pero la idea opuesta, que no se produjeran apenas cambios, tampoco me parece a priori buena por lo comentado - algunos se quedarían de mala gana - y porque parece claro que el ambiente no ha sido el mejor. Esperemos que Pacheta consiga hacer magia. Saludos