El capote de Roberto a Masip: "Un ejemplo en todos los sentidos"

El guardameta titular del Real Valladolid, Roberto Jiménez, atendió a los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que habló sobre los cambios tácticos del equipo, su titularidad y la importancia de Jordi Masip en la plantilla.

El portero madrileño destacó la buena relación que mantiene con su competidor, uno de los capitanes del equipo y el que, hasta la llegada de José Rojo, Pacheta, era el arquero titular. "Nosotros tenemos una relación de la cual puedo presumir. Es un gusto estar con él. Evidentemente, este año mi parte está siendo la parte fácil de la relación". Además, el guardián de la portería recalcó que Masip está siendo "un ejemplo en todos los sentidos", pero el equipo "tiene una suerte grandísima de tener a Jordi y, a pesar de ser el único jugador de la plantilla que aún no ha jugado, no os podéis imaginar como empuja cada día".

La importancia de Masip como capitán

Sin duda, la relación entre los porteros titulares y suplentes ha sido siempre enigmática, pues son dos futbolistas que luchan cada semana por un lugar en el once titular. Roberto insistió en la importancia del guardameta catalán para el grupo: "Personalmente me beneficio mucho. Le doy una parte importante del rendimiento que estoy teniendo a esa relación que tengo con él. Entreno cada día y comparto con él los comentarios después de los partidos sobre como ha visto las paradas o los errores con total confianza".

En relación a la continuidad de la que ha gozado el madrileño a las órdenes de Pacheta, se mostró bastante prudente. "El año pasado esa continuidad no llegó. La portería es un puesto en el que todos, con cierta regularidad, somos capaces de rendir. Es un puesto especial, en el cual necesitas un tiempo de adaptación y de conocer a tus compañeros".

El vínculo entre ambos porteros, por si cabía alguna duda, fue el eje principal en la rueda de prensa. Roberto manifestó que considera como "un amigo" al excanterano del FC Barcelona.

La figura del portero es una de las más complicadas para gestionar. La relación entre los dos cancerberos y la gestión del entrenador se convierten en fundamentales para cualquier plantilla. Quedó demostrado con Pepe Reina en la selección española.