Cuestión de sensaciones

El Real Valladolid quiere el ascenso a LaLiga Santander y lo quiere ya. Lo busca lo antes posible y los tiempos van en relación a la disputa o no del play off de ascenso. Los de José Rojo, Pacheta, quieren ascender de forma directa y tienen dos partidos en el horizonte para conseguirlo. El Pucela no depende de sus partidos para conseguir el ascenso directo, pero sí para conseguir el regreso a la élite del fútbol español.

Con todo, creo que el Real Valladolid se juega mucho en los dos próximos partidos, independientemente de lo que gane o pierda la Sociedad Deportiva Éibar. Los de Gaizka Garitano son los grandes rivales de los blanquivioleta por el ascenso, pero hay una ramificación de la planificación pucelana que es ajena a los armeros.

Independientemente de lo que hagan los vascos, el Real Valladolid se tiene que centrar en su juego, sus sensaciones y, por qué no decirlo, en su evolución. A falta de sólo dos jornadas el margen de crecimiento del equipo es limitado, pero existe. El propio Pacheta lo aseguró en la rueda de prensa tras el partido ante la Sociedad Deportiva Ponferradina. El grupo puede y debe crecer. Sólo así puede aspirar al ascenso directo, pero, ante todo, a ascender.

Hipotético play off

Los dos primeros puestos de la clasificación son el gran objetivo vallisoletano pero, tras ellos, hay otro formato de ascenso que es igual de válido y en el que el Pucela tiene posibilidades. Hay opciones de llegar al play off y, dentro de ellas, hay muchas opciones de ser el ganador.

Sabiéndolo, el Pucela se debe centrar en las sensaciones, en el juego y en las mejoras. Sólo así saldrá a la luz la mejor versión del Real Valladolid, ese equipo que a dos jornadas del final sigue con opciones de conseguir el ascenso directo pero, sobre todo, sigue siendo un equipo con margen de crecimiento y ganas de mejorar. Con ello y por ello es difícil no ser positivo con el futuro del equipo de Pacheta.