El Celta se abona al sufrimiento
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Victoria llena de sufrimiento del Celta, el colista demostró que el equipo de Berizzo no está bien, y tras un 3-0 que parecía demoledor la afición celeste tuvo que pedir al árbitro el final del partido. Un 4-3 que deja a los de Berizzo con 34 puntos en la clasificación, quintos, pero que muestra la debilidad de una escuadra a la que le está costando encontrar su identidad sin Augusto y Nolito.
Sorprendía Berizzo con su once, lo cierto es que la inclusión de Borja Iglesias en la convocatoria podía invitar a pensar en un cambio de nombres. El míster dejó claro esta semana que el cambio de sistema no se contemplaba pero sí la posibilidad de dar entrada a otros jugadores.
Mallo volvía al puesto de central acompañando a Cabral, en medio campo Berizzo apostaba por la ligereza, sin pivote serían Wass y el 'Tucu' los encargados de llevar el peso del juego. Arriba toda la artillería, Aspas, Orellana, Guidetti y Bongonda juntos en el once. Apuesta arriesgada la del 'Toto'.
Desde los primeros minutos el Celta se hizo con la pelota, posesiones largas que no lograban conectar con los de arriba. Tenía razón Berizzo, se trataba de un partido para tener paciencia, para madurar, el Levante era fiel al estilo de sus antecesores, no había rastro de Rubí en el planteamiento granota. Atrás, arropados en busca de una contra que solucionase Deyverson o Cuero.
Bongonda y Orellana eran los más activos del equipo, muy buenas intenciones pero sin claridad en los metros finales, sin ocasiones del Celta el Levante se fue poco a poco arriba, de hecho la primera oportunidad clara del partido fue para Deyverson tras un gran recorte de Morales. Los granotas tuvieron otra más en los pies de Morales, un centro del canterano no llego a Cuero por poquito.
Hasta ahí llegó el Levante, el Celta volvió a ponerse el mono de trabajo y en una buena jugada por banda derecha Aspas cede la pelota a un Guidetti que sólo tiene que empujarla, segundo tanto del sueco en liga. Sin tiempo para asimilarlo la conexión vikinga lograba el segundo tanto. Wass dibuja una vaselina perfecta que supera a la zaga levantinista, Guidetti decide imitarlo y bate por alto a Mariño. Espectacular el tanto.
Con 2-0 en el marcador el Celta se fue al descanso seguro de si mismo, pensando que el partido estaba hecho, o casi.
La reanudación traía la noticia de la presencia de Beauvue en Balaídos, el extremo francés del Lyon ya se puede considerar nuevo jugador del Celta, los primeros minutos de este segundo tiempo trajeron un baile de ocasiones entre ambos equipos, pero el Celta volvía a ser más listo. En el 56 Aspas define a la perfección un gran pase del 'Tucu' Hernández, 3-0 el partido estaba sentenciado, eso era lo que se pensaba en todo Balaidos, pero no la autosatisfacción del Celta animó al Levante a soñar con una machada.
Con el Celta totalmente relajado un centro flojito de Camarasa al primer palo es rematado por Deyverson que bate a Sergio, 3-1, un despiste, no pasaba nada, estos fallos ocurren incluso en las mejores familias. Pero dos fallos ya no son tan comprensibles, sólo 4 minutos después Pedro López fusila a Sergio para lograr el 3-2, el corazón de los aficionados celestes se encogía por momentos. No había explicación a lo que estaba sucediendo, o sí, este partido estaba recordando y mucho al de Las Palmas, pero al encuentro de esta noche se le sumaban los nervios acumulados de estar tres partidos sin ganar ni marcar.
Berizzo intentó estabilizar la situación desde el banquillo, ya se había ido Guidetti, Radoja entraba por Bongonda para apuntalar un medio del campo que empezaba a a hacer aguas. Pero el equipo del 'Toto' seguía en estado de shock, la pelota era del Levante, Rubí se arriesgaba dando paso a más atacantes en busca de una remontada histórica. Roger ponía más dinamita, los granotas soñaban con igualar el partido.
Faltaban 15 minutos de sufrimiento, el Levante merodeaba incesantemente el área local, Sergio Álvarez tuvo que salvar al equipo tras un gran remate de cabeza de Deyverson, el brasileño ya había sido un quebradero de cabeza en el partido de la primera vuelta y hoy volvía a superar a los defensas celtiñas.
Sin nada que perder Rubí metió a Ghilas por Navarro. Tres delanteros centro tenía el Levante en el once. El banquillo del Celta no daba señales de vida, el equipo necesitaba tranquilizar el juego de forma clara, pero en este combate donde los golpes iban y venían la calidad de los celestes se hizo notar, Orellana sentenciaba por fin el partido tras pase de Aspas. Quedaban 6 minutos más la prolongación y , ahora sí, el partido no se podía torcer otra vez.
Con el 4-2 en el marcador, Berizzo sustituyó a Pablo Hernández por Sergi Gómez, la idea era dejar pasar estos minutos sin sobresaltos. Así lo entendió la parroquia celtiña que empezó a pensar en otras cosas, Balaídos entonaba el ¡Nolito no se negocia!, pero el Levante no estaba de acuerdo con el marcador, y Morales, el mejor granota esta noche, anotaba el tercero para tragedia del celtismo.
No hubo tiempo para más, la verdad es que era difícil que pasasen más cosas en el partido, los tres puntos se quedaban en Balaídos, pero las buenas sensaciones siguen estando en las antípodas del vetusto estadio. El Celta sigue bajo el síndrome Nolito-Augusto, el gaditano volverá esta semana tras superar su lesión, para reponer a Augusto aún se tendrá que esperar a que el 'Chelo' Díaz reciba el alta. Mientras los de Berizzo deberán aguantar el tipo con lo que hay en la plantilla que es tan bueno como escaso.