La pesadilla rojiblanca

El nombre de Pablo Hernández causa pánico entre los aficionados del Atlético de Madrid. El argentino nacionalizado chileno volvió a marcar en su segunda visita en el Vicente Calderón y en esta ocasión sus dos goles sirvieron para meter al Celta en semifinales de Copa del Rey.

 
Ya es casualidad, que el centrocampista haya marcado 3 de sus 5 goles con la camiseta celeste al mismo rival y en el mismo estadio. Su primera visita al estadio de la ribera del Manzanares fue el 20 de septiembre de 2014. En el minuto 19, un centro sin peligro aparente de Planas lo remató Pablo Hernández de tacón en el aire sorprendiendo a Moyá, que no se esperaba ese recurso técnico del mediapunta. De esta forma tan ortodoxa lograba el Tucu su primer tanto con el Celta. Ese partido terminó con empate a dos, un gran resultado.
Un año y cuatro meses después, el centrocampista regresaba a su campo talismán para hundir al Atlético con dos cabezazos inapelables a los que no pudo responder el portero local. Pablo Hernández lograba de esta manera un doblete que no conseguía desde el 22 de enero de 2014, en un amistoso entre Chile y Costa Rica. Curiosamente, es el segundo jugador en la historia del Celta que anota dos goles en el Vicente Calderón. El primero en hacerlo fue el actual delegado del club vigués, Vlado Gudelj, que lo consiguió hace casi 20 años en un partido de Liga que el conjunto rojiblanco venció por 3-2.
Dejando a un lado el capítulo goleador, el 'Tucu' completó uno de sus mejores partidos como celeste. Además de arrasar en el juego aéreo, supo mover la pelota con criterio y aguantarla cuando no tenía opciones de pase. Se empleó duramente en tareas defensivas, recuperando hasta siete balones. El tiempo le ha dado a razón a Berizzo, que siempre confío en él.