Buen resultado, poco fútbol

En una acción embarullada a balón parado, Sergi Gómez anotó el gol que le dio la victoria al Celta por la mínima en su estreno en dieciseisavos de final de Copa del Rey. De esta manera, el equipo vigués consigue dejar la eliminatoria encarrilada, aunque no sentenciada ante un UCAM Murcia que compitió y tuvo sus ocasiones. 

Con David Costas actuando de lateral derecho, puesto en el que también le puso Berizzo hace dos temporadas en Copa, los celestes asumieron el mando de la pelota, aunque con escasa profundidad. El cuadro universitario solo presionaba en campo propio, lo que propiciaba un atasco en el centro del campo de los vigueses. Con este panorama, el encuentro careció de ocasiones y llegadas de peligro hasta el minuto 27. Después de una internada de Costas por la derecha, el balón lo recoge el 'Tucu' en la frontal, pero su disparo lo detiene Biel Ribas sin problemas.
La respuesta local fue inmediata. Guichón superó el marcaje de Costas y su potente tiro lo desvió Sergio a córner. Tras el intercambio de goles, el encuentro volvió al guion anterior hasta que el empate se deshizo al filo del descanso. Roncaglia cazó un rechace dentro del área y su chut pegó en el poste. El balón le cayó a Cabral en la línea de fondo, que rápidamente puso el balón en el área pequeña donde Sergi Gómez, en posible fuera de juego, lo empujo a la red. Primer gol del catalán con la camiseta del Celta. 
Con ventaja en el marcador, el UCAM adelantó líneas y el cuadro vigués encontró los huecos que no existían en el primer acto. Señé, Naranjo y Guidetti entraron más en juego, aunque faltaba el último pase. Mientras, los murcianos atacaban con más jugadores, pero tampoco tenían claridad en los metros finales. Pese al prometedor inicio del segundo tiempo, el partido siguió siendo aburrido y tedioso. Los aficionados despertaron a falta de quince minutos cuando Rossi cabeceó a la red una falta lateral botada por Wass. Sin embargo, el linier levantó el banderín indicando fuera de juego de forma acertada. 
En los instantes finales, los universitarios se volcaron en busca del empate y lo rozaron en un saque de esquina de Góngora que pegó en el poste. Pocas conclusiones podrá sacar Berizzo de este encuentro, donde ninguno de los menos habituales destacó. El más flojo de todos fue Naranjo. La ansiedad por reivindicarse no le sentó bien al onubense, que estuvo desesperado por momentos. 

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