Juanmi dinamita el Plan B

El Celta demostró que en estos momentos de la temporada la Copa pesa más que la Liga. Con un once plagado de suplentes, los de Berizzo cedieron el protagonismo a la Real y apenas fueron capaces de generar ocasiones de peligro: un mano a mano de Pione Sisto en la primera parte y un taconazo de Guidetti en la segunda fue casi todo lo que dejaron los celestes en ataque. La Real buscó los tres puntos con insistencia en la segunda parte y terminó encontrándose con el gol.

Berizzo había advertido a lo largo de la semana que de cara a este encuentro haría bastantes rotaciones y lo rubricó con un once en el que solo estaban presentes tres jugadores que ganaron en el Bernabéu: Sergio, Roncaglia y el Tucu Hernández. El gran protagonista en el once fue Jozabed, que debutó con el Celta en la mediapunta por delante de Pape Cheikh, encargado de dirigir el equipo. Eusebio también hizo cambios en su equipo pensando en la Copa, especialmente en el centro del campo alineando juntos a Canales y Granero. También incluyó a Zaldúa en el lateral derecho y a Juanmi en ataque: un once con variantes pero mucho más titular que el que presentó el Celta.
Tal y como empezó el encuentro parecía que el Celta iba a sufrir en Anoeta. La Real marcó un ritmo muy fuerte buscando el avance por la banda y en los primeros diez minutos de encuentro se presentaron dentro del área del Celta hasta en tres ocasiones: dos terminaron con cabezazos desviados y en otra tuvo que taponar Sergio a Yuri en una internada en el área pequeña del lateral txuriurdin. Sin embargo, el Celta fue capaz de reaccionar gracias a Pione Sisto en ataque y a Pape Cheikh, que compaginó el timón del equipo con duro y exigente marcaje individual a Sergio Canales.
El danés fue el primero del Celta en probar suerte con un tiro lejano pasados los diez minutos de juego. A raíz de la primera llegada celeste, el partido bajó de revoluciones, los de Berizzo fueron teniendo cada vez más la pelota y la Real era incapaz de repetir los ataques por bandas y empezó a probar dos tiros lejanos de Zurutuza. Un cabezazo por encima del larguero de Raúl Navas en un córner fue el mayor peligro que pudo generar la Real antes del descanso.
Por su parte el Celta desperdició un mano a mano en el 35: Rossi sirvió un balón entre los centrales para Pione Sisto, el danés quedó solo ante Rulli pero su disparó impactó contra el guardameta, Señé no estuvo acertado en el rechace y mandó el balón alto. Lo que había empezado como una tormenta local acabó con un Celta rozando el 0-1. 
Tras el descanso, la Real salió centrada en atacar y nada más comenzar asustó a los de Berizzo. Carlos Vela se plantó solo delante de Sergio y el de Catoira taponó el remate del mexicano. Señé tuvo la réplica minutos después, en una posición un poco más escorada que le impidió disparar con acierto. Fue la única llegada del Celta en los primeros 30 minutos de la segunda parte.
La entrada de Oyarzabal reanimó al conjunto local. Sergio tuvo que volver a aparecer para cortar un pase lateral de Canales que se dirigía a un Juanmi completamente solo en el área pequeña. La insistencia txuriurdin tuvo premio a balón parado mediada la segunda parte. En un córner, Canales sirvió el balón al área pequeña y Juanmi cabeceó el balón al fondo de la red. 
La Real intentó buscar la portería unos minutos más, hasta que Berizzo realizó dos cambios con objetivo de acumular hombres en ataque. Por primera vez en la temporada el Celta tuvo sobre el césped a Rossi, Guidetti y Aspas. Con tantos delanteros, el Celta fue capaz de llegar con más facilidad a la portería de Rulli con el objetivo de conseguir el empate y Guidetti estuvo a punto de conseguirlo de tacón: Planas sirvió el balón desde la izquierda al sueco, que de espaldas a portería optó por este recurso, pero el balón se paseó por la línea de gol. Mientras, buscaba esconder el balón y dejar pasar los minutos para certificar una victoria que le empata a puntos con el Atlético de Madrid en la cuarta posición de la Liga. El Celta termina la primera vuelta con 27 puntos y en la octava posición, pero sus miras están en la Copa.