Cuatro puntos al limbo arbitral en 72 horas
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Jaime Latre, la mano de Fontàs y el enfado de Balaídos
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Aspas, de Latre: "Con la nochecita que se ha pegado es imposible ganar"
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Berizzo: "Como celtista, me siento orgulloso de este equipo"
El Celta no ha tenido suerte en los dos últimos partidos, los arbitrajes le han birlado cuatro puntos ante el Sporting de Gijón y el Espanyol con una serie de errores de bulto en los que los de Berizzo han salido muy perjudicados. El entrenador celeste, sin querer centrarse en la mala actuación de Jaime Latre exigió una unificación del criterio arbitral en torno a las manos llegando a decir, "no sé si el criterio cambia por el color de la camiseta".
El celtismo estalló en la noche del miércoles en Balaídos, desde los primeros compases del encuentro la bancada y los jugadores observaban atónitos como todas las decisiones arbitrales iban en contra de sus intereses. Guidetti veía la primera amarilla, luego Fontás terminaba expulsado con una mano punible al filo del descanso, como explicó Marcelo Díaz, "el árbitro nos desquició". En el Molinón el Celta ya había visto como un tanto de Planas no subía al marcador por un fuera de juego inexistente, Amorebieta habilitaba al lateral olívico.
En la segunda mitad llegaron las primeras tarjetas al Espanyol, pero Latre, con una vara de medir radicalmente distinta para unos y otros perdonaba la segunda cartulina a Hernán Pérez en una falta merecedora de amonestación sobre Cabral. Se hubiesen igualado la fuerzas, pero la gota que colmó el vaso de la paciencia celeste fue la mano de David López cuando el encuentro encaraba sus últimos minutos. "Con la nochecita que se ha pegado hoy es imposible ganar" relataba un indignado Iago Aspas al finalizar el choque.
Dos acciones tan claras, el fuera de juego inexistente de Carles Planas en el Molinón como la mano de David López en la noche del miércoles en Balaídos que restan cuatro puntos. Unos puntos que pueden ser decisivos de cara a la lucha por Europa. En 72 horas los vigueses han sufrido dos malos arbitrajes que les han escamoteado dos victorias. Ahora toca visitar el Camp Nou, un estadio donde esa tendencia puede tener continuidad.