El Celta podría repetir lo sucedido en la temporada 1942-1943

El Celta visitará este sábado a las 20.45 horas el Camp Nou. Un escenario, el campo del Barcelona, donde los vigueses sólo han logrado dos victorias a lo largo de su historia, en 1942 y en 2014. Sin duda es un campo maldito para el Celta que, con medio centenar de encuentros, sólo ha conseguido sumar en doce de ellos. El último choque aún pesa en el recuerdo, un 6-1 con el polémico penalti ejecutado por Messi y Luis Suárez.

Los vigueses tienen la oportunidad de lograr por segunda vez en su historia vencer en los dos partidos de Liga al Barcelona. Lo logró en la temporada 1941-1942 cuando los celestes ganaron por 0-2 con dos tantos de Roig en el Les Corts. En el partido de la segunda vuelta el Celta se volvía a imponer con un solitario gol de Del Pino. Los de Berizzo tienen la oportunidad de volver a repetir esta gesta 75 años después tras el 4-3 logrado en Balaídos en octubre del pasado 2016.
El balance total de los encuentros del Celta en el campo del Barcelona es pésimo: dos victorias, 10 empates y 38 derrotas con 40 goles a favor y 134 en contra. Hay dos encuentros más uno de Copa de la Uefa, donde el Celta cayó por 2-1 con un pésimo arbitraje que les dejó fuera de Europa en el año 2001, esa misma temporada tiene el único precedente en Copa del Rey, en ese encuentro los olívicos lograron un empate a un gol que les permitió eliminar al Barcelona tras el 3-1 de Balaídos. Berizzo fue el autor del gol en el minuto 2.

Gil Manzano

El Celta es el segundo equipo al que más partidos le ha pitado como profesional, un total de 17 repartidos entre Primera, Segunda y Copa del Rey. El balance total está totalmente equilibrado: seis victorias celestes, cinco empates y seis derrotas. Sin embargo, los números, que se refieren sólo a la máxima categoría, reflejan que en los nueve partidos que han coincidido Gil Manzano y Celta, cinco terminaron con derrota viguesa, tres en victoria y una novena en empate. 
Gil Manzano ha protagonizado alguna polémica con el Celta de Vigo. La más recordada es la que ocurrió en el túnel de vestuarios tras un Celta-Almería que terminaría con cuatro partidos de suspensión para Larrivey por llamarle "ladrón" cuando había sido Augusto Fernández, reconocido por el propio centrocampista. El colegiado puso en el acta que el delantero celeste había sido el que había proferido el insulto y no la rectificó pese a que el Celta presentó alegaciones y el Comité de Competición le dio más tiempo del habitual para revisar su documento.