La afición respondió a la llamada de los jugadores

No fue una entrada que pasará a la historia, incluso se podría considerar que los 18.279 espectadores presentes en Balaídos es una asistencia escasa para un partido de octavos de final de la Europa League, pero la realidad demuestra que ante el Krasnodar el coliseo vigués vio una de sus mejores entradas de las últimas semanas. La afición respondió a la llamada de los jugadores del Celta.

Minutos antes de que el encuentro entre el Celta y el Krasnodar diese comienzo el aspecto de las gradas del estadio de Balaídos era desolador, se comentaba que los atascos por lo alrededores del campo estaban impidiendo llegar a los aficionados a tiempo al partido, y con el pitido inicial las gradas presentaban un aspecto muy similar al del choque ante el Espanyol, donde se batió el récord negativo de 11.526 espectadores.
Con los primeros compases del encuentro la afición seguía llegando y ocupando sus localidades, antes del choque parecía imposible superar los 20.000 espectadores y así fue pero con los 18.279 se rompe una racha negativa y se convierte en la mejor entrada de toda la competición europea en el estadio vigués sin contar el encuentro ante el Ajax, inflado por la presencia de sus seguidores que abarrotaton la grada de Fondo.
El buen tiempo reinante en Vigo venció a los horarios y a un rival que no despertaba demasiado entusiasmo por su escasa historia. Balaídos volvió a presentar una entrada más que aceptable, la afición respondió, no solo con su presencia, ya que empujó a un Celta que lo estaba pasando mal, a la llamada de sus jugadores y logró que el sueño europeo siga más vivo que nunca. Los 20.000 espectadores se quedarán para el partido de cuartos de final.