"Cardoso se merece que el equipo esté a muerte con él"
La mala racha de resultados, cortada ante el Sevilla, o los pocos puntos conseguidos desde la llegada de Miguel Cardoso al banquillo del Celta, 10 de 36, no han mermado la confianza de la plantilla respecto a su entrenador. Brais Méndez ratificó lo dicho por más compañeros en estas últimas semanas. El canterano nacido en Mos aseguró que "el equipo siempre ha creído en Cardoso".
"Lo que propone es muy bueno, tiene argumentos", sostuvo el centrocampista celeste en una entrevista concedida a la Radio Galega. La plantilla celeste se encuentra en sintonía con la manera de trabajar y el estilo de juego que propone el luso a diferencia de lo que quería proponer Antonio Mohamed, sin una voz a su favor en el vestuario celeste.
Brais Méndez tiene muy claro que "Cardoso se merece que el equipo esté con él a muerte", por ello aseguró que en ningún momento "vamos a tirar la toalla" a pesar de encontrarse inmersos en la lucha por salvar la categoría. Un objetivo para el que no estaba diseñada, tal como indicaba Carlos Mouriño al comienzo del curso, esta plantilla.
El mosense también reconoció que tuvo una conversación con el capitán del equipo, con un Hugo Mallo que se mostró muy crítico con el compromiso de algunos compañeros. Brais entiende que "Hugo mira por el bien del grupo, le dije todo lo que tenía que decir", explicó.
El papel del celtismo
Para el jugador celeste el papel que puede tener la afición de aquí al final de la temporada se antoja como fundamental. Brais confesó que el último recibimiento ante el Sevilla les hizo dar "un pelín más".
"Sólo con llegar al campo y ver el ambiente que vimos...si estás al cien por cien te hace dar un pelín más", explicó un Brais que no dudó en asegurar que "Balaídos estuvo increíble, el recibimiento fue espectacular".
Brais es consciente de que el apoyo de la afición "nos da un plus" y que los jugadores al notar ese empuje que llega desde la grada "nos ayuda", concluyó el canterano.
Pues es la filosofía que se debe emplear pero el mister ve que un jugador quiere y no da hay que cambiarlo ejemplo junca