A pesar de la tardanza del Valencia, el Celta no va a apostar por Rafinha
Todo parecía claro y los caminos de Valencia CF y Rafinha se iban a cruzar este verano. El club che era el favorito para hacerse con los servicios del talentoso atacante hispano brasileño de 26 años del FC Barcelona pero tras el terremoto que puede provocar la salida de Mateu Alemany y Marcelino del Valencia, los principales valedores del fichaje de jugador, la situación ha cambiado radicalmente. A pesar de ello, con la opción del Valencia en un alambre, el Celta de Vigo no va a intentar firmar a Rafinha para reforzar su plantilla.
Rafinha Alcántara entra, como siempre ha declarado Carlos Mouriño, en esa lista de jugadores que el Celta no pudo retener en su momento aunque su caso sea distinto a los de Denis Suárez, Santi Mina o Joselu. El hijo de Mazinho, vigués y celtista confeso, sólo jugó un temporada en el Celta, el curso 2013/14 cedido por el Barcelona.
Ese fue su mejor curso como profesional, cuando contaba con 20 años, después, a pesar de su calidad, tres gravísimas lesiones han marcado su carrera, lo que ha provocado que en cinco temporadas solo haya jugado 75 partidos. Ahora en su último año de contrato y con las puertas del Barcelona cerradas, el club catalán busca una venta con la que sacar tajada del jugador tras ver como el Inter de Milan no ejercía su opción de compra.
Los azulgranas solicitan 15 millones de euros, una cantidad similar a la que el Celta ha pagado por Denis Suárez, compañero de vestuario de Rafinha. El Valencia, que tiene un acuerdo con el jugador, no quiere pagar esa cantidad y solicita una rebaja importante en el precio del traspaso además de una serie de garantías sobre su historial médico en el caso de una nueva lesión.
El problema es que en medio de una negociación diseñada por Mateu Alemany y que cuenta con el aval de Marcelino, su conflicto con Peter Lim puede llevar al traste la operación de Rafinha ya que el dueño indonesio no está convencido del fichaje del atacante azulgrana. Si esto sucede el futuro de Rafinha podría estar en Italia donde el Atalanta y la Fiorentina han mostrado interés en hacerse con sus servicios.
Lo que está claro es que el Celta no hará ningún movimiento para hacerse con el futbolista, algo que sí intentó en anteriores campañas. En estos momentos, con jugadores de la talla de Brais Méndez, Denis Suárez o Santi Mina, la operación de Rafinha se saldría de los parámetros económicos del club por un futbolista que ni siquiera tendría asegurada la titularidad. El Celta no se plantea entrar en una batalla por un jugador de más de 10 millones de euros y con una ficha que aún rebajada se saldría de la tabla salarial del cuadro vigués.
