El Celta, cum laude en el máster de resucitador de muertos y zombies
Cada vez que el Celta de Vigo debe visitar a un colista enLaLiga Santander entre el celtismo se despiertan infinidad de fantasmas de partidos pasados. En el seno de la afición existe la sensación de que el Celta es el perfecto invitado para resucitar a un rival muerto y desahuciado. Las estadísticas corroboran esta sensación ya que los números del cuadro vigués cuando visita a un colista son de auténtica pesadilla.
En los últimos diez duelos como visitante ante el colista de LaLiga Santander el Celta de Vigo suma el irrisorio balance de cuatro empates y seis derrotas. Unos números incalificables que demuestran la terrible debilidad del Celta fuera de su estadio en partidos donde el rival se está jugando la vida.
Así sucedió este fin de semana ante el Leganés, el curso pasado también existen ejemplos como el 3-3 ante el Huesca donde el Celta tiró por la borda una ventaja de dos goles. Hace dos temporadas era en la Rosaleda contra el Málaga (2-1) así hasta llegar al año 2003.
La última victoria del Celta de Vigo ante un colista ejerciendo de visitante tiene ya una vigencia de 16 años. En esa ocasión, el curso 2003/04 los celestes jugaban en Montjuïc en la temprana octava jornada. En ese momento el Espanyol marchaba en la última plaza y el Celta vencía 0-4 con goles de Luccin, Milosevic, Mostovoi y Jandro.