El día que Del Solar le dijo a Mostovoi, "eres un hijo de puta, eso es lo que eres"
Quien iba a pensar que después de ese 11 de mayo de 1997 Alexander Mostovoi se iba a convertir en la estrella del Celta de Vigo y uno de los mejores jugadores de la historia del club olívico. Esta tarde en el Molinón un gol de Bango, el 2-1, provocó la huida del ruso, que se negaba a seguir jugando y tuvo que salir del banquillo agarrado por Patxi Salinas. El ruso acabó jugando los últimos minutos pero no era consciente del chaparrón que le iba a caer tras el pitido final. Uno de los compañeros más indignados con Mostovoi era Chemo del Solar, el peruano no dudó en decirle: "Eres un hijo de puta, eso es lo que eres".
"Fue el peor año de mi carrera de fútbol" recordaba Mostovoi en unas declaraciones emitidas por Movistar. El ruso con el 2-1 en contra y con el Celta jugándose el descenso alegó estar tocado de una pierna para irse directo al banquillo ante la incredulidad de sus compañeros ya que Castro Santos, técnico del equipo, había agotado los tres cambios.
Aleksandr Mostovoi, ‘the Tsar of Balaídos’ pic.twitter.com/r2Gof8wA94
— James Dart (@James_Dart) May 27, 2020
La furia de los jugadores del Celta saltó con el partido recién acabado con una dura derrota que dejaba al equipo con solo cuatro puntos por encima del descenso, una salvación que solos se conseguiría en la última jornada, venciendo al Real Madrid en Balaídos. Pero tras el pitido final en el Molinón Mostovoi tuvo que escuchar a sus compañeros.
Del Solar fue uno de los primeros en aparecer: "Eres un hijo de puta, un hijo de puta, eso es lo que eres" le espetó. Josema no le fue a la zaga y le llamó "maricón de mierda". El lateral prosiguió: "¡La madre que te parió!, ¡Vete y no vuelvas más, eh!. Me cago en un tu puta vida, ¡No juegas, eh!.
Patxi Salinas comentó después: "Lo que sucedió es algo peliagudo y que jamás había visto. La imagen que estamos dando es vergonzosa. Hay que tomar medidas drásticas o éste no es un club serio". Castro Santos intentó calmar los ánimos pero se mostró muy duro con el ruso: "Vamos a hacer un informe y dependiendo del mismo se decidirá si hay sanción o no".
"Hay que ver si fue un cabreo o le traicionaron los nervios. Estos temas, que no se dan por primera vez, hay que cortarlos de raíz y no nos debe temblar la mano. A ver qué dicen ahora los que encumbraron a Mostovoi", dijo el técnico celeste.
Todo parecía que iba a acabar con la salida por la puerta de atrás del genial mediapunta nacido en San Petesburgo, pero ya más tranquilo, al día siguiente pidió perdón: "Estaba muy nervioso tras el segundo gol del Sporting. Me fui del campo con el único objeto de que me sustituyeran pues tenía problemas en una pierna".
"Mis compañeros creían que me iba sólo por estar enfadado y yo no sabía que el entrenador ya había hecho los tres cambios. Estoy arrepentido por mi actitud y quiero pedir perdón a todos mis compañeros y a toda la afición del Celta porque no me comporté bien", reconoció Mostovoi que en ese verano vio como llegaban al Celta Dan Eggen, Djorovic, Óscar Vales, Ito, Michel Salgado y Karpin de la mano de Irureta como nuevo técnico, un entrenador que logró meter al Celta en la UEFA y que dio la oportunidad a Mostovoi de convertirse en un mito del celtismo.