La mala fortuna y los errores individuales impiden que el Celta siga soñando con Europa

El Celta de Vigo ha caído en un partido loco, desafortunado y lleno de dificultades ante el Sevilla FC. Un 3-4 que no hace justicia a lo visto en el campo con los de Coudet arrollando a los de Lopetegui en una gran primera mitad en la que la mala fortuna y los errores de Aidoo lastraron al equipo. En la segunda mitad la diferencia de banquillo, una polémica decisión arbitral de Hernández Hernández y otro error de Aidoo, hundieron a los vigueses. Del 3-2 pasaron al 3-4, no bajaron la cabeza, pelearon hasta el final, pero el Sevilla tuvo todo a favor mientras que el Celta lo tuvo todo en contra. Una derrota que deja al equipo muy lejos de la soñaba séptima plaza. Quedan ocho partidos para cerrar un curso tranquilo y sumar el mayor número de puntos, pero esta derrota deja a los vigueses en tierra de nadie.

Ni dos minutos, eso fue lo que tardó el Celta en meter el miedo al Sevilla en el cuerpo. Presión alta, anticipación y primer toque, así llegó la pelota a Brais Méndez. Su centro, tras tocar en un rival, se fue rozando el palo derecho de Bono. Pero las buenas intenciones del cuadro local quedaron en nada cuando Koundé se anticipó a Hugo Mallo para batir, con un potente testarazo, a Iván Villar. El sevilla se aprovechaba de la escasa altura del Celta para ponerse por delante en un saque de esquina.

Dos minutos después, en el 9, el Celta pudo empatar en una doble ocasión de Fontán y Aspas. El central remató tras un barullo en el área y en el rechace Aspas no pudo ser más rápido que su par para batir a Bono. A pesar del gol del central francés el primer cuarto de hora celeste era notable, con Denis Suárez y Renato Tapia imprimiendo una presión altísima al cuadro hispalense.

Se merecía el empate el Celta, muy superior en todas las facetas del juego a su rival, y este llegó en el 20'. Koundé cometió un claro penalti sobre Mina, que le ganó su espalda tras el buen pase de Nolito, y Aspas se encargó de transformarlo con un potente disparo desde los 11 metros. Sin tiempo para lamerse las heridas los de Lopetegui veían como el Celta le daba la vuelta al marcador por medio de Iago Aspas en el 23'. Robo de balón de Aidoo, asistencia de Denis, cabalgada de Aspas y definición perfecta ante Bono.

Lesión de Santi Mina

Remontaba un Celta que transmitía unas grandísimas sensaciones. El plan diseñado por Eduardo Coudet funcionaba a la perfección pero como suele recordar el técnico el equipo tiene que afrontar dificultades. Y estas aparecieron. Santi Mina se fue al suelo lesionado y pidió el cambio. El vigués había sido un dolor de cabeza para Koundé pero en el minuto 26.

No terminaban ahí los males para el Celta. Fernando lograba el empate gracias a un remate desde la frontal que tocó en Aidoo. La pelota cambiaba de trayectoria, engañando a Iván Villar, que nada pudo hacer. Esta vez sí que el equipo acusaba estos dos golpes, tras media hora sobresaliente, los de Coudet bajaban una marcha, retrocedían unos metros y dejaban que el Sevilla llevase el control del cuero.

Y con espacios llegó el tercero del Celta. Roba Brais y marca Brais, en el medio Denis Suárez se inventó un pase en profundidad de más de 20 metros para asistir a su compañero con la intervención decisiva de Iago Aspas, que deja pasar el balón engañando a la zaga sevillista. En el 43' el Celta era capaz de sobreponerse a todas las dificultades para ponerse una vez más por delante antes de que el colegiado mostrase el camino a los vestuarios.

El Sevilla, que quería certificar en Balaídos su presencia en la próxima edición de la Champions League y meterse en el cuarteto de equipos que aspiran a alzarse con el título de Liga, salió mordiendo. Mejor plantado sobre el campo, los de Lopetegui obligaban a Iván Villar a intervenir en el 51' a disparo de Suso. Y cuando al Celta le toca defender sufre, y lo peor, encaja. Sin pelota los de Coudet son un equipo vulnerable y el Sevilla se aprovechó de ello para lograr el empate a tres goles por medio de Rakitic a centro de Acuña en una nueva  y desafortunada acción de Aidoo. El balón llegó a En-Nesyri, que pudo prolongar al croata. Este, libre de marca, fusiló a Villar.

De nuevo tablas y otra vez más reacción del Celta. Iago Aspas estuvo cerca del hat-trick con dos oportunidades en las que pudo poner a los suyos por delante. Las espadas estaban en todo lo alto cuando aún quedaban más de 20 minutos por delante. Lopetegui, con una plantilla larguísima, refrescaba su once. Coudet, sin esas posibilidades, no movía ficha hasta que Aidoo regalaba el cuarto al Sevilla en una acción grotesca que culminó con una mala intervención Villar.

Hernández Hernández se come un codazo a Ferreyra

Las dificultades, los errores, todo iba en contra del Celta. Hasta la decisión de Hernández Hernández de no señalar penalti en un codazo de Fernando a Ferreyra. El delantero argentino sangraba abundantemente pero el árbitro ni siquiera quiso comprobar la polémica acción en el VAR. El centrocampista brasileño había saltó de espaldas a Ferreyra con los brazos extendidos para enfado de un Coudet que protestaba la decisión del colegiado en su banquillo.

El argentino no podía seguir, entraba Beltrán y Nolito se situaba al lado de Aspas para intentar lograr el empate a cuatro en los últimos minutos de un encuentro loco y muy desafortunado para el Celta. Poco duró el gaditano arriba ya que Baeza entró en el 86' para terminar el partido. Lo buscó Aspas, lo intentó el Celta, pero el empate no llegó. Con 37 puntos el equipo cierra la jornada en décima posición, con mucha ventaja sobre el descenso y muy lejos de Europa.