Duro revés para el 'Toro': punto y final a su temporada debido a una grave lesión
Tras tres temporadas llenas de sombras y sin apenas luces en España de la mano de Celta de Vigo y Real Zaragoza, el 'Toro' Fernández cruzaba nuevamente el charco para tratar de reencontrarse consigo mismo de la mano del FC Juárez de México. Todo iba rodado, con tres goles en sus primeros cuatro partidos con los 'Bravos', pero entonces todo daba un giro radical y, un mes después, se confirman los peores presagios.
El 19 de agosto, el 'Toro' disputaba el que hasta ahora es su último encuentro con Juárez, en la derrota por 1-2 ante América. Apenas cinco días antes había logrado un gol en el empate ante el Juárez, y un doblete la semana anterior frente a Chivas Guadalajara. Dos tantos que le llevaban a ver puerta después de 714 días -no marcaba desde el 24 de agosto de 2019 en un Celta-Valencia-. En dos partidos en el campeonato mexicano, el uruguayo ya suma más goles que en todo su paso por LaLiga.
Pero no podrá marcar más, al menos en el campeonato Apertura de la Liga Mexicana, ya que un esguince de tobillo le privará de volver a vestirse de corto en los próximos meses. Tanto es así que Juárez ha decidido darle la baja federativa e incluso ya le busca un sustituto en el marcado. Sea como fuere, el 'Toro' continuará en el club de Chihuahua y en el Celta confían en que esté recuperado para rendir a un buen nivel en el Clausura, y que los 'Bravos' ejecuten la opción de compra fijada en su contrato.
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¡¡¡G⚽⚽⚽L!!! Gabriel Fernández anotó el penal y le dio la ventaja a los Bravos.Chivas 0-1 FC Juárez#CreandoOportunidades ➡️ #PorLaEducación ⚽ #LigaBBVAMX pic.twitter.com/17tFsoAHRJ
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) August 7, 2021
Un 'Toro' que no cuajó en España
Con dos años de contrato por delante con el Celta, el club vigués le mandaba cedido al Juárez tras su pésima aportación tanto como celeste como de la mano del Real Zaragoza. En su primera experiencia en LaLiga SmartBank estuvo muy lejos de cumplir con las expectativas depositadas en él. Como blanquillo sumó 1.357 minutos repartidos en 30 partidos de competición doméstica y dos de la Copa del Rey, en los que ni siquiera fue capaz de ver puerta. Un balance crítico que daba por hecha su no continuidad en La Romareda de cara al próximo curso.
Más de lo mismo ocurría la temporada anterior, en la que empezaba gozando de minutos en la máxima categoría con el Celta, e incluso su gol ante el Valencia llegó en su segundo partido como celeste. Pero nada más lejos de la realidad. Apenas sumó 764 minutos repartidos en 22 partidos, 20 de ellos de liga, en los que además de un tanto (ver vídeo superior) también dio una asistencia. Números que, sumados a los de su cesión al Real Zaragoza el curso siguiente, hacían imposible su continuidad en Balaídos.
