0-2: Iago Aspas, min.58.
0-3: Santi Mina, min.73.
El Celta se da el primer gran homenaje de la temporada
El Celta de Vigo se lleva del Coliseum Alfonso Pérez la primera gran alegría de la temporada tras golear al Getafe CF. El 0-3, con dos goles de Santi Mina y uno de Iago Aspas, era el bálsamo que necesitaba el equipo y sus delanteros. Los de Eduardo Coudet rompieron el duelo en tres minutos al comienzo de la segunda mitad tras dominar, de forma infructuosa, el primer acto. La victoria permite a los celestes ascender en la tabla y alejarse de los puestos de descenso que rondaban hasta la fecha. Los celestes han logrado darse el primer gran homenaje de la temporada en la noche en la que por fin dispararon sin balas de fogueo.
Brais Méndez, tras un pase filtrado desde el costado izquierdo, y Arambarri, con un manso cabezazo abrieron las hostilidades en el Coliseum en el que los celestes no tardaron en hacerse con el control del juego ante un Getafe que acumulaba gente atrás ante el enfado de Quique Sánchez Flores. El técnico, que se estrenaba en casa en su tercera etapa al frente del equipo azulón, gritaba a los suyos para que adelantasen líneas para alejar a un Celta que ante la imposibilidad de progresar por dentro abusaba de los centros laterales. Hugo Mallo y Javi Galán, casi como extremos, ponían infinitos balones al área que la zaga madrileña despejaba sin mayores problemas.
Dominio estéril de un Celta que tocaba y tocaba buscando un hueco que nunca aparecía y con un Aspas completamente tapado. Solo las apariciones por banda de Galán y un cambio de juego de Santi Mina con destino a Nolito rompían el tedio de una primera mitad en la que el gaditano desperdició una clarísima ocasión de gol en el minuto 38. Nolito se hacía con el esférico en la frontal, se internaba en el área y completamente solo en el uno contra uno remataba suave y centrado hacia los guantes de Soria.
El Getafe buscaba quitarse de encima el dominio celeste en los últimos minutos de una aburrida primera mitad. Los pupilos de Sánchez Flores superaban la línea de mediocampo hasta rondar la meta defendida por Dituro. Sandro, con un disparo rechazado por Murillo, y con una falta directa que se fue ligeramente por encima del larguero protagonizaba las mejores acciones del cuadro local antes de caer lesionado. Con la entrada al campo de Enes Ünal se cerraba el primer acto en el Coliseum. El Celta replicaba en Madrid el partido jugado hace escasos días ante el Sevilla en Balaídos. Buenas intenciones lastradas por una alarmante falta de puntería.
Tres minutos mágicos
No comenzaba mejor la segunda mitad pero el Celta conseguía enseñar los dientes gracias a la presión de Denis Suárez sobre Timor. El centrocampista azulón erraba en el pase y regalaba el balón a un Aspas que se lanzaba sobre la meta de Soria. El moañés ajustaba el balón pegado al palo derecho, ahí aparecía una mano salvadora para evitar el 0-1 una vez más. El Celta ya no desperdiciaría más ocasiones ya que en el saque de esquina Brais Méndez se imponía a Florentino, prolongaba al segundo palo para asistir a Mina. El vigués, con un buen testarazo, rompía la sequía goleadora del Celta.
Tres minutos después, en el 58, Brais Méndez volvía a aparecer para poner el partido más de cara. El centrocampista destrozaba a la zaga local con un pase directo al corazón del área. Aspas aparecía y con un sutil remate de primeras batía a Soria. El partido se rompía de forma definitiva con la roja directa a Djené. El central del Getafe llegaba tarde y propinaba, de manera fortuita, un plantillazo a Mina. Tras el aviso de la sala VOR el colegiado revisaba la acción para considerar que era merecedora de la expulsión.
Con un hombre más y dos goles de ventaja Coudet no quería sustos y quitaba del campo al único futbolista con amarilla, Joseph Aidoo. También daba descanso a Aspas y Nolito, sus dos jugadores más veteranos. Quien no descansaba era Santi Mina. El delantero se aprovechaba de una jugada lanzada por Denis Suárez en la que Thiago Galhardo ponía el tacón para asistir a su compañero en el 0-3. De una tacada el equipo se quitaba todos los fantasmas dejando herido de muerte al Getafe.
Dominó a placer el Celta en el tramo final. Coudet cambió más piezas dando entrada a Okay Yokuslu y Hugo Álvarez. El juvenil, ya en el descuento, estuvo a punto de marcar el cuarto para cerrar el partido en el que el equipo se reencontró a si mismo y, sobre todo, con su mejor puntería. Tres puntos vitales para alejarse de los puestos de descenso con tres goles de dos delanteros que llevaban muchos minutos sin marcar. El Coliseum, un campo maldito hasta la fecha, ha sido el escenario del primer gran homenaje que se da el Celta en esta temporada.
Cierto es que se vive solo el presente, ni lo pasado ni lo que está por pasar. Razón por la cual nos venimos arriba o abajo en función de la coyuntura de turno, sin escalas, sin más perspectiva que aquella que proporciona los sentidos. Era capital y nos alegra muchísimo la victoria de ayer, pero de ahí a la euforia desmedida que traen consigo algunas publicaciones de hoy.. 10 puntos en 10 jornadas nos sitúa provisionalmente en 38 al final de curso, es decir, al borde mismo del precipicio. Cifras tan discretas no debieran invitar más que a la moderación. Tranquilidad y buenos alimentos sres. redactores!.. que no solo se ha de comer hoy