El Celta sigue sin encontrarse a falta de dos semanas para el arranque

El Celta de Vigo ha perdido 2-1 ante el Sporting de Braga. Una derrota dolorosa no por el resultado pero sí por la imagen que ofreció el equipo. De nuevo a los pupilos de Eduardo Coudet se les notó faltos de ideas, incapaces de generar juego colectivo y blandos en defensa. Casi siempre a remolque del conjunto luso. Dejando dudas en ambas áreas. Solo las apariciones de Javi Galán y Iago Aspas aportaron algo de luz a un Celta en el que la aportación de los nuevos fichajes no sumó en positivo. Unai Núñez y Óscar Rodríguez cuajaron un mal encuentro, lleno de errores, mientras que Luca de la Torre y Williot Swedberg apenas tuvieron unos minutos en el tramo final. A falta de dos semanas para que empiece LaLiga Santander el Celta de la 2022/23 es claramente inferior en juego, calidad de plantilla y proyecto deportivo, al que cerró la temporada 2021/22.

Con pocas piezas aún en la plantilla Eduardo Coudet apostó por el que apunta a ser el teórico once titular a la espera de jugadores como Carles Pérez o un delantero centro. Renato Tapia, debido a las molestias musculares de Fran Beltrán, y Miguel Baeza eran los únicos futbolistas sin la vitola de titular. Unai Núñez debutaba como central zurdo mientras que Óscar Rodríguez se asienta como el sustituto de Denis Suárez en el puesto de mediocentro organizador. El talaverano quiso mostrar pronto una de sus principales virtudes, su disparo a balón parado. Un remate sencillo para Matheus.

Buscaban dominar el encuentro los pupilos de Coudet con sus laterales muy adelantados. Galán y Mallo daban profundidad al juego. De un ataque de Galán llegó la mejor ocasión del partido hasta el momento, un testarazo de Aspas a centro de Cervi que no encontró portería. Replicó el cuadro local con un potente disparo de Medeiros al que Iván Villar tuvo que meter los puños. Un desajuste a balón parado provocó una nueva oportunidad para el Braga pero el cabezazo de Banzar impactó en la espalda de Al Musrati. Ricardo Horta probó de nuevo a Villar con un ajustado disparo a la cepa derecha del poste en un arranque entretenido y con ritmo.

Sin que se hubiese llegado al minuto 20 fue Baeza, en un pequeño barullo en el área, el que estuvo a punto de abrir el marcador pero el cordobés se encontró con Matheus. Las oportunidades se sucedían en uno y otro bando. Fue el Celta el primer en encajar. Un desajuste defensivo, con Unai Núñez saliendo de zona, permitió el avance del Braga. Cervi no pudo tapar el hueco y en una desafortunada acción Óscar Rodríguez despejó al punto de penalti. Banza solo tuvo que darle al balón para adelantar a los suyos en el 23'. Saltaban chispas sobre el campo, Banza era amonestado por un codazo a Unai Núñez. El central se la devolvía poco después de la misma manera. El árbitro llamaba al orden a los jugadores y a Eduardo Coudet, muy enfadado en el área técnica.

El Celta rozaba el empate en un disparo de Cervi y en un centro al que no llegaba, ya en boca de gol, Baeza. Fue Mallo, muy forzado, el que llegó al balón para rematar por encima del larguero. Los silbidos a los vigueses por parte de la afición local inundaban la 'Pedrera' mientras el fútbol se volvía más tosco y duro. Percutía el Braga por el lado de Unai Núñéz, visiblemente desajustado en cada acción defensiva. Banza tenía una más, también Ricardo Horta a saque de esquina. Lo pasaba mal el Celta con las anticipaciones fallidas de Unai Núñez y las pérdidas de Óscar Rodríguez en una primera mitad en la que Banza rozó el 2-0 con un taconazo dentro del área chica al ganarle la posición al de Portugalete. Álvaro Djaló estaba destrozando a la zaga viguesa una y otra vez al no encontrar oposición. El descanso fue la mejor noticia para un Celta desnortado, carente de muchas piezas y en pleno proceso de adaptación y ajuste.

Nada más arrancar el segundo acto Iván Villar se sacó de encima un disparo desde la frontal de Horta mostrando su escasa capacidad para agarrar los balones. Su gran lunar como portero. No lo tuvo que lamentar el Celta ya que lograron hacerse con el rechace. Un casi inédito Matheus cometía un error similar al no atajar un cabezazo abajo de Aidoo y, con la pelota muerta en el área pequeña, Aspas lo empujaba al fondo de las mallas. Empataban los de Coudet en una acción aislada a balón parado.

Tercer amistoso, tercer gol de @aspas10 ‼️⚽️

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— RC Celta (@RCCelta) July 29, 2022

Los vigueses seguían sin encontrar su juego. A ráfagas y casi siempre por el costado de Javi Galán llegaban sus escasas oportunidades. Un centro raso del pacense estuvo a punto de conectar con Baeza en lo que podría haber sido el 1-2 del partido. El Sporting de Braga también tuvo opciones de ponerse de nuevo por delante antes del carrusel de cambios que introdujeron ambos técnicos en el ecuador de la segunda mitad. Luca de la Torre, Gabri Veiga, Kevin Vázquez, Miguel Rodríguez y Fran Beltrán refrescaban a un Celta carente de ideas. Solo una pillería de Iago Aspas, con un robo en tres cuartos de campo, acercó a los de Coudet a la portería defendida por Thiago Sá.

Aspas, ya rondando el minuto 80, regaló el 1-2 a Kevin Vázquez. Tras recibir el balón de Luca de Torre filtró un pase a la espalda de la zaga lusa para dejar completamente solo al lateral delante de Thiago Sá. Con todo a favor para marcar el canterano ni siquiera disparó entre los tres palos mientras se lamentaba de su notable error. Coudet daba entrada a los últimos cambios. Carlos Domínguez, Williot Swedberg entraban por Aspas y Unai Núñez para afrontar el tramo final del encuentro.

Precisamente el central era sobrepasado por Rodrigo Gomes pasado el 85'. En un gesto de gran habilidad el atacante local se deshacía de Carlos Domínguez, también de Aidoo, para batir a Iván Villar. El Sporting, con una preciosa jugada individual, con ruleta sobre el central ghanés y remate con el exterior del empeine, Rodrigo ponía a los suyos delante 2-1. Tuvo el empate Swedberg, pero el sueco estrelló el balón en el palo. Fue la última oportunidad de un partido en el que el Celta no es capaz de despejar las enormes dudas que deja su proyecto deportivo que necesita aún importantes piezas para ser competitivo.