Otro robo arbitral aleja al Zaragoza del ascenso directo

El árbitro volvió a ser clave en el partido y evitó un triunfo vital. El Real Zaragoza se jugaba mucho en este partido y desde el club se había conseguido ofrecer un buen ambiente desde la grada con la mejor entrada de la temporada. Esto se notó en la salida del equipo que respondió a todas expectativas y tuvo un gran inicio. Los jugadores apretaban a los del Nástic en su campo, recuperaban el balón y se iban a por la portería rival.

 
En ese primer cuarto de hora, los zaragocistas fueron los protagonistas y la mejor acción fue una jugada individual de Lanzarote, que habilitó a Hinestroza para que se sacase un remate peligroso de la chistera. Pero pasado ese primer periodo de acoso local, el partido se inclinó del lado tarraconense. Emaná cogió el balón y se adueñó de los mandos del choque marcando el ritmo que le interesaba. Fue precisamente el camerunés el que estuvo a punto de adelantar a su equipo pero su remate sutil no encontró portería.
Las acciones en las áreas se iban intercalando y los dos equipos pudieron marcar. Rico puso un balón en la escuadra en un remate desde fuera del área, pero respondió bien Reina. Naranjo se plantó solo delante de Manu Herrera tras un gran servicio de Emaná e Isaac le derribó en el punto de penalti. El colegiado no apreció pena máxima.
El ambiente de La Romareda pesaba en el partido y volvió a inclinarlo a beneficio de su equipo. Los suyos se volcaron al ataque y sendos cabezazos de Guitián y Ángel estuvieron a punto de encontrar la red. Estas llegadas provocaron que la grada aún apretase más y la sensación para el descanso era de obligación de ganar para el Real Zaragoza.
El segundo acto también estuvo protagonizado por la igualdad. De hecho se reanudó con una gran ocasión de Lanzarote y respondida de inmediato por Naranjo. El Nástic se había echado más atrás y eso fue aprovechado por el Zaragoza para irse a por la victoria de manera más descarada.
Sin embargo, resultaba muy difícil superar la muralla defensiva de los catalanes y solo se creaba algo de peligro a balón parado. El Zaragoza se iba arriba a presionar y hacía recuperaciones peligrosas, pero no conseguía el objetivo de adelantarse en el marcador. Carreras buscó más profundidad con la salida de Diamanka por Ros, pero al senegalés le costó entrar en juego.
El equipo aragonés se fue a buscar la última entrada para el ascenso directo, pero atacaba más con el alma que con la cabeza. La jerarquía que otorga la historia y La Romareda obligaba el asedio y eso hizo el equipo. Dongou había salido por Ángel para refrescar el ataque y el último movimiento de Carreras –que vio el partido en una cabina de prensa- fue poner a Pedro por Hinestroza.
En una acción asilada de Lobato y en la que le ganó la partida a Isaac, llegó el atraco arbitral al que ya se está acostumbrado el Real Zaragoza porque llega semana tras semana. De la Fuente se inventó una mano de Guitián y Naranjo puso el 0-1. Con el partido roto, llegó una mano de Tejera dentro del área y Lanzarote tiró la pena máxima por encima del larguero. El colegiado permitió las provocaciones de Reina al lanzador que hizo lo que quiso antes de producirse el lanzamiento.
Con este resultado el Real Zaragoza se olvida del ascenso directo y ya solo piensa en posicionarse de la mejor manera posible. Tras el atraco de Soria con la expulsión de Dorca, llegó el robo de De la Fuente Ramos. La reunión con Sánchez Arminio no sirvió para nada y uno de sus pupilos la volvió a liar en La Romareda.