El Real Zaragoza, condenado por su falta de eficacia

El último encuentro del equipo aragonés fue el ejemplo perfecto de lo que viene sufriendo durante las últimas jornadas. Una derrota en la que se crearon numerosas ocasiones de gol y hasta dieciséis remates pero apenas se consiguió un gol, y además, se encajaron dos pese a no conceder apenas facilidades al equipo rival.

Apenas fue un espejismo ver a Ángel anotar en su primer remate a puerta, nada más comenzar el partido. Entonces y tras los primeros minutos de partido, las sensaciones eran de que el Real Zaragoza lograría por fin su primera victoria en La Romareda de 2017 y además, con cierta comodidad. Nada más lejos de la realidad, los errores en ambas áreas acabaron condenando a la derrota a los de Raúl Agné, que miran de reojo la zona de descenso.
Una dinámica que se repite durante las últimas jornadas. En el encuentro ante el Nàstic, fueron dieciséis remates para conseguir apenas un tanto y con varios disparos a la madera. Frente al Alcorcón fueron diez y tuvo que ser David Navarro en propia puerta el que anotara para los blanquillos. Ante el Levante, fueron 17 disparos para acabar con el marcador a cero; similar situación a la que ocurrió ante el UCAM, con 16 intentos sin fortuna.
Es por tanto la falta de puntería una de las principales rémoras del Real Zaragoza, que han llevado al conjunto aragonés a una situación complicada que se aleja notablemente de los objetivos fijados a principio de temporada.