Un Zaragoza con alma paga caro un error defensivo

El Real Zaragoza mostró dos caras ante el Granada. Una no vale y la otra, al menos, invita a la esperanza. El equipo está muy verde. Lo demostró en los amistosos y lo ha confirmado con fuego real. Los errores individuales y colectivos se repiten un día tras otro y en una categoría profesional, como es la Segunda división, cada fallo cuesta puntos. El equipo da muestras de inmadurez y luego cuesta levantar los partidos. Eso sí, los jugadores tienen alma. Y eso, en estos lares, y después de los últimos años, se agradece.

Natxo hizo un planteamiento conservador con tres centrocampistas de escasa creación que apenas participaron en la construcción del juego del equipo. El Real Zaragoza salió temeroso y sin dar muestras de tener jerarquía en su propio estadio. El nuevo técnico llegó hablando de posesión del balón, pero hasta el momento se trata de un dominio ficticio e intranscendente.
Apenas había ocasiones. Un cabezazo a balón parado de Grippo fue el único bagaje en el primer cuarto de hora. El trabajo innegable de Borja Iglesias le plantó solo delante de Javi Varas, pero no supo definir. En otro error que hay que sumar a todos los que cometió el equipo en general. Dos minutos más tarde, Machís se fue con pasmosa facilidad de Benito y fue trabado en el área, aunque Vicandi Garrido no vio pena máxima.
Hasta entonces, era un combate de boxeo con empate a los puntos. Pero llegó el momento de desnivelar esa igualdad y lo hizo el exzaragocista Pedro. La jugada fue un nuevo fallo de la zaga, en esta ocasión de Valentín, que tuvo que hacer falta en la frontal. Pedro la tiró por abajo por si acaso saltaba la barrera y la barrera saltó como si de un equipo prebenjamín se tratase. De traca.
La afición esperaba una reacción de su equipo, pero no llegaba de una forma clara. Se ganó terreno a un Granada conformado, aunque no hubo ocasiones claras, más allá de algún pequeño susto para Varas a la salida de algún saque de esquina. Así se alcanzó el descanso. Con muchas dudas sobre un equipo que no emite sensaciones positivas.
El equipo ya había acabado mejor la primera parte y salió también mejor en la segunda. El Zaragoza quería y el partido se jugaba cerca del área de Javi Varas. Era el camino para despejar las dudas que se vieron al comienzo. La mejor ocasión fue para Pombo. Benito, el mejor del conjunto blanquillo, conectó con el canterano, pero su buen remate fue despejado por Varas.
Machís pudo ampliar la ventaja en una contra, pero tardó demasiado en asistir a Joselu y Ratón evitó el peligro. La tuvo también Eguaras, pero no hubo suerte en un rechace en el área pequeña. El Granada esperaba y salía a la contra con mucha intención.
Borja obtuvo el premio a su insistencia en una jugada en la que Vicandi señaló penalti. Germán agarró al gallego cuando iba a rematar. El punta tomó la responsabilidad y anotó el primer gol con la camiseta del Real Zaragoza y su primer tanto en Segunda.
Toquero salió al campo y aún agitó más a su equipo. Buff lo encontró en una salida rápida y remató al palo en lo que podía haber sido el segundo. Además, Baena vio la segunda amarilla en el minuto 79 y ponía más salsa en la reacción zaragocista. En esa acción, Zapater sacó de manera magistral una falta y Varas tuvo que lucirse. El Zaragoza acosó hasta el final, pero el gol de la victoria no llegó.

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