Puntos con sello aragonés

Cuatro de los cinco goles anotados por el Real Zaragoza este 2018 llevan firma aragonesa. Tan solo el tanto de Grippo en Granada, que sirvió para más bien poco, no fue marca de la casa. La diana de Guti contra el Barça B, las de Pombo frente al Tenerife y el Córdoba, respectivamente, y por último, el zarpazo de Zapater en Alcorcón, han valido los primeros ocho puntos de la segunda parte de la temporada tras el parón navideño. Puntos con sello aragonés.

Pero antes de empezar el año esta circunstancia ya había sido concebida en la casa blanquilla. La última victoria de 2017 se cosechó gracias al solitario tanto del zaragozano Julián Delmás en Gijón. Y la penúltima también albergó sabor aragonés. El gol de Pombo en la jornada 14 frente al Rayo Vallecano supuso el 3-2 definitivo en un marcador que activó el delirio de La Romareda. También se tradujo en puntos el golazo de falta de Zapater en Oviedo, que puso el empate en el Tartiere. Misma bella factura por el mismo protagonista en Huesca, esta vez sin recompensa. 
Así pues, hablamos de ocho goles con nombre propio de canterano zaragocista en la presente campaña. Goles que en la tabla clasificatoria de Segunda División equivalen a 15 puntos, casi la mitad de los que el conjunto de Natxo González suma en su totalidad (31). Valor añadido ante la sequía goleadora general que acusa el equipo y jugadores como Borja Iglesias, destinados a tal oficio.
Dichas estadísticas superan con claridad las cifras de años anteriores. Sin ir más lejos, durante el curso pasado fueron seis los goles marcados por jugadores de Aragón en el Zaragoza. Dos de Edu García, uno de Cani, otros dos del propio Pombo y el último tanto de la temporada obra de Raúl Guti. Carta de presentación del mediocentro para la campaña actual. En todo caso, números que desde el gol de Vallejo en Tenerife el 5 de abril de 2015, no se contemplaban por estos lares.