El día que el Real Zaragoza fue eliminado por una moneda de dos francos
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El Real Zaragoza es un equipo con una larga historia tanto en competiciones nacionales como internacionales, lo que hace que el club aragonés cuente con innumerables anécdotas y datos curiosos. Entre los días más especiales, aquel en el que fue eliminado de la Recopa por el lanzamiento de una moneda al aire.
Se cumplen precisamente hoy 51 años de aquello y desde las redes sociales del club se ha querido recordar la efeméride. Para entender lo sucedido habría que remontarse algo antes, concretamente veintiún días, el uno de marzo de ese mismo año 1967 en el que se disputó el encuentro de ida de los cuartos de final de la Recopa. Tras ganar la Copa un año antes, el Real Zaragoza se había ganado el derecho a la disputa de la competición de campeones de Copa europeos. Una vez eliminados el Skeid de Oslo y el Everton, los aragoneses se veían las caras con el Glasgow Rangers en cuartos.
Esperaba el imponente Ibrox Park, con 80.000 espectadores y una novedosa iluminación artificial. Un encuentro que estaría condicionado por las condiciones atmosféricas, fuerte viento, lluvia e incluso granizo en un partido que acabaría decantándose rápidamente para el equipo escocés. En una gran primera parte, el Rangers conseguiría amasar la ventaja de dos goles a cero con la que llegaría al partido de vuelta gracias a los tantos anotados por Davies Smith a los nueve minutos y Villoughey a los veinte. Pese a la mejora de los zaragocistas en la segunda mitad, el marcador ya no se movería.
Pese a la aparente superioridad mostrada por el Rangers en la ida, el partido de La Romareda sería notablemente distinto. Los aragoneses dominaron el encuentro de principio a fin. A los veinte minutos avisaba Marcelino con un cabezazo a la madera y a los veinticinco sería Lapetra el que lograra abrir el marcador anotando una falta. De nuevo Marcelino se encontraría con el larguero antes de encarar la recta final del encuentro en desventaja. En el minuto 40 de la segunda mitad, Provan tocaba el balón con la mano para otorgarle al Real Zaragoza un penalti con el que igualar la eliminatoria. No fallaría Santos, que pondría el 2-0 con el que el partido se iría a la prórroga.
Tras el 2-0 de Ibrox Park y el 2-0 de La Romareda, la eliminatoria se decidió lanzando una moneda al aire
En el tiempo extra, Uruzquieta derribaría a Henderson –o Pais a Wilson, según la fuente– cometiendo penalti. Smith sería el encargado de ejecutar la pena máxima, encontrándose con una gran parada de Yarza. Por tercera ocasión se encontraría Marcelino con la madera durante la noche, por lo que el marcador ya no se movería y la eliminatoria quedaría igualada. A falta de un método mejor, el ganador tuvo que decidirse lanzando una moneda al aire. Según cuentan las crónicas de la época, “Después del partido los jugadores han desfilado todos a los vestuarios, excepto los dos capitanes y los entrenadores juntamente con el secretario general del Real Zaragoza, y en mitad del campo ha procedido el árbitro francés a lanzar la moneda y solamente por las manifestaciones de júbilo del entrenador y del capitán escocés, hemos visto ya defraudadas todas las ilusiones y por lo tanto la eliminatoria, que ha sido favorable al equipo escocés”. Así, el conjunto blanquillo quedaba eliminado por la moneda de dos francos que lanzó al aire el árbitro francés Kitadbjian. El Rangers lograría el pase a semifinales en las que superaría al Slavia Sofia jugando la final de aquella Recopa frente al Bayern Munich, ante el que caería por 1-0 en el Städtisches Stadion de Nuremberg.
La primera tanda de penaltis, en el Carranza
Precisamente para acabar con este tipo de situaciones se pusieron en práctica las tandas de lanzamientos de penaltis al finalizar las eliminatorias empatadas. Un invento que data de los primeros años 50 y en el que también el Real Zaragoza sería pionero, ya que sería uno de los primeros equipos que definiría un partido de esta manera. Concretamente en el Trofeo Ramón de Carranza de 1962 ante el FC Barcelona, que finalizó con empate a cero en los noventa minutos y a un gol tras la prórroga. Iniciaría la tanda el equipo aragonés con goles de Duca y Seminario; los errores de Lapetra, Santamaría y el tanto final del portero Yarza. Por el FC Barcelona anotarían Benítez y Ré; Yarza pararía los lanzamientos de Camps y Cubilla y el empate lo pondría Gracia. En la segunda ronda de cinco, el equipo blaugrana lograría los cinco lanzamientos, mientras que Duca erraría el primer lanzamiento del Real Zaragoza, haciendo innecesario seguir con la tanda. Sería pues aquel uno de los primeros precedentes en la historia de España de un sistema que no se aceptaría por la FIFA hasta 1970.