‘El Ruso’ Iriondo: de Rayo a Rayo
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El próximo domingo visitará el estadio de La Romareda el Rayo Majadahonda. Un equipo modesto afincado a las afueras de la capital que cuenta con un hombre clave, su entrenador: Antonio Iriondo. Historia viva del club y del fútbol modesto de la comunidad de Madrid, una figura particular se sentará en el banquillo visitante del coliseo zaragozano.
Antonio Iriondo lleva con orgullo el apodo de ‘El Ruso’. Porque lo cierto es que es algo más que un apodo. Tanto es así que Moscú es su lugar de nacimiento y donde se crió durante los primeros años de su vida. Durante la Guerra Civil, sus padres tuvieron que abandonar España en dirección a la Unión Soviética. Pese al deseo de volver, el estallido de la Segunda Guerra Mundial les obligó a permanecer lejos de casa, un tiempo en el que los padres del ahora entrenador, otrora ‘niños de la guerra’ se habían convertido ya en unos jóvenes que se conocieron, se enamoraron y que en 1953 tuvieron su primer hijo.
Trayectoria en equipos modestos
Cuenta Iriondo que el apodo de ‘El Ruso’ le viene de su época de jugador, concretamente en el Moscardó, equipo con el que jugó en Tercera. Como en el banquillo, su trayectoria como jugador fue discreta, siempre en equipos modestos de la comunidad madrileña. Con apenas treinta años dejó de jugar para convertirse en entrenador. Así, año tras año fue cambiando de equipo. Pasó por Móstoles, Carabanchel y Villaviciosa de Odón antes de recalar por primera vez en el Rayo Majadahonda. En su primera estancia pasó cuatro temporadas, logrando incluso el primer ascenso a 2ªB. Tras pasar por otros tres clubes modestos como el Atlético Amorós –que conocía como jugador– el CD Manchego, el CD Madrilejos y el CA Pinto, le llegó su gran oportunidad.
Era 2002 y fichaba por el filial del Rayo Vallecano. Por sorpresa, la destitución de Gustavo Benitez, entonces técnico del primer equipo, le dio la oportunidad de dirigir en Primera división. Iriondo dirigió en Primera nueve encuentros, con un balance de cuatro derrotas y cinco empates, que acabaron por condenar al Rayo al descenso y de paso, acabaron con el sueño de Iriondo en la máxima categoría. Tras otra temporada en el filial volvió a coger las maletas para dirigir en San Sebastián de los Reyes y por dos ocasiones tanto al San Fernando como al Toledo –donde también estuvo Imanol Idiakez–, antes de recalar de forma definitiva en Majadahonda. Desde 2012 dirige a su actual equipo y la dupla con Movilla como director deportivo obró el milagro del ascenso a Segunda.
Filosofía Oriental
Pero Iriondo no es sólo conocido por su origen, sino también por su método. También se sabe que el técnico es aficionado a la filosofía oriental y que tiene por costumbre reunir a su equipo a primera hora, en ayunas, para llevar a cabo sesiones de meditación y yoga. Su paso en 2003 por Japón le abrió las puertas de un nuevo mundo. Mientras dirigía al equipo de la Universidad budista de Tatara, en Yamaguchi, Iriondo se empapó de aquello y acabó enganchado a la meditación y la lectura.
Unas ideas que también lleva al terreno de juego. Así lo explicaba en una entrevista reciente en El País: “Quiero que los jugadores sientan el juego”, dice Iriondo. “Para sentirlo, primero hay que pensarlo, y para pensarlo hay que entenderlo. Algunas veces los jugadores quieren órdenes concretas y yo no doy órdenes concretas. Yo digo: ‘Piensa y haz’. A fuerza de pensar y hacer, le daremos un punto de velocidad cuando ni siquiera pienses. El fútbol sentido tiene mucha más velocidad que el fútbol pensado”.
Así es Antonio Iriondo, ‘El Ruso’ que ha llevado al Rayo Majadahonda al éxito y que hará su debut como entrenador en Segunda el próximo domingo en el estadio municipal de La Romareda.