Pamplona, lugar de la explosión de Cristian y Borja
El Real Zaragoza volverá al estadio de El Sadar el próximo sábado para enfrentarse al CA Osasuna. Un partido de la máxima rivalidad que medirá las aspiraciones de dos equipos que se encuentran en buena forma y que luchan por hacerse un hueco entre los equipos de la zona alta. Una situación similar a la que se produjo la pasada campaña y que dejó a Borja y Cristian como grandes triunfadores.
En aquella ocasión ambos equipos se vieron las caras algo más tarde, concretamente en la jornada 31. Un encuentro al que Osasuna llegaba peor que en estos momentos, mostrando dudas durante los partidos anteriores a la cita ante los blanquillos, pero ocupando posición de promoción por el ascenso. Para entonces el Real Zaragoza ya había iniciado la gran remontada que le llevaría hasta la tercera posición y acumulaba cinco jornadas consecutivas ganando.
Sin embargo, el partido en El Sadar poco tiene que ver con el resto. Un partido especial, de la máxima rivalidad, que siempre ofrece detalles interesantes. Aquel 17 de marzo de 2018, fueron dos nombres propios los que marcaron el devenir del encuentro, los de Cristian Álvarez y Borja Iglesias. Si el factor decisivo en el fútbol es el domino de las áreas, aquel día el Real Zaragoza dio una lección magistral.
Desde luego, no fue uno de los mejores partidos de la era de Natxo González al frente del equipo aragonés. Osasuna dominó el encuentro y apretó durante los 90 minutos para llevarse los tres puntos. Pero en la puerta visitante se encontró al mejor Cristian de la temporada. El portero argentino firmó un partido monumental, ejemplo de lo que haría durante toda la segunda vuelta para convertirse en uno de los hombres más importantes del equipo aragonés.
Algo similar sucedía con Borja Iglesias, el futbolista gallego fue el encargado de desarmar el plan del equipo navarro anotando los dos goles de los blanquillos. Tras momentos de dudas, su partido en El Sadar borrró cualquier atisbo de cuestión sobre la figura del delantero, que iniciaría una racha que le llevaría a anotar hasta 9 goles en las últimas 12 jornadas de la competición.
Un partido, en definitiva, que puede servir para algo más que sumar tres puntos, ofreciendo un espaldarazo moral que pueda llevar al Real Zaragoza a luchar por las mayores cotas.
