Jagoba Arrasate, enemigo íntimo del Real Zaragoza

La carrera en los banquillos del fútbol profesional de Jagoba Arrasate dio comienzo en sentido inverso. Su salto al fútbol profesional llegó en LaLiga Santander, de la mano de la Real Sociedad, para después encontrar acomodo en LaLiga 1|2|3. Curiosamente, el técnico vasco ha tenido ocasión de dirigir a los dos grandes rivales del Real Zaragoza en la categoría, como son el CD Numancia y el CA Osasuna.

Inicios en el fútbol modesto

Para llegar hasta este punto, habría que volver la vista atrás. Los pasos de Arrasate como futbolista se movieron entre las categorías inferiores de la Real Sociedad y el Eibar, apenas alcanzando la 2ªB, tanto con el filial del conjunto armero como con el Portugalete. Una carrera modesta que siguió también en el inicio de su periplo en los banquillos. Tras pasar por categorías regionales, acabó recalando en el Elgoibar, en Tercera división, con el que a punto estuvo de lograr el ascenso. De ahí pasó a la cantera de la Real Sociedad, donde llevó al juvenil, antes de dar el paso al primer equipo.

En Champions con la Real

Lo hizo en un primer momento como ayudante de Phillipe Montanier, el técnico francés que logró llevar al conjunto donostiarra a posiciones de Champions League. Tras una temporada, el entrenador galo desestimó la opción de renovación que se le ofrecía, dejando una vacante en el banquillo de Anoeta que asumiría Arrasate. Así, el vizcaíno asumía por primera vez el cargo de entrenador en el fútbol profesional con el reto de disputar la Liga de Campeones. Una experiencia que se limitaría a la fase de grupos, en una temporada, la 2013/14 en la que la Real Sociedad alcanzaría las semifinales de Copa del Rey y la clasificación, en esta ocasión para la Europa League. Tras apenas diez partidos, y con el equipo penúltimo, Arrasate abandonaría la máxima categoría tras ser destituido en el banquillo txuri urdin.

LaLiga 1|2|3 con Numancia y Osasuna

El siguiente verano tomaría las riendas del CD Numancia, en un paso atrás que le sirvió para tomar impulso y encontrar la estabilidad, uno de los elementos más difíciles en el fútbol profesional. Con los sorianos, una primera temporada, en la que tuvo a tiro la promoción, quedando en 10ª posición; la siguiente, la 2016/17, fue el descenso lo que quedó cerca, apenas a dos puntos para una 17ª plaza. Por último, la pasada campaña, fue precisamente el equipo soriano el que acabó con los sueños de ascenso del proyecto de Natxo González al frente del Real Zaragoza en la primera eliminatoria de promoción. Aunque nada tuvo que hacer ante el Valladolid en la fase definitiva.

Después de aquello, Arrasate tomó las riendas de Osasuna, el otro gran rival histórico del conjunto aragonés en esta competición, LaLiga 1|2|3. Por el momento, el equipo navarro se muestra como uno de los más regulares y se mantiene en la lucha por alcanzar posiciones de ascenso directo. Un objetivo que tratará de certificar el próximo sábado, en el que volverá a verse las caras con el equipo blanquillo, un duro rival para el técnico vasco, que no guarda demasiadas alegrías en sus duelos ante el Real Zaragoza.

En su primera temporada en el Numancia, la 2015/16, ambos partidos se solventaron de la misma manera, con empate, ambos por 2-2. En la 2016/17, un partido para cada equipo; 1-0 en Los Pajaritos y 3-0 en La Romareda. Y la pasada campaña, cuatro partidos. En liga regular, dos victorias para el Real Zaragoza, por 3-0 y por 1-2; mientras en la eliminatoria por el ascenso, se empató en Soria, 1-1 y el Numancia logró el pase al asaltar La Romareda por 1-2. El último enfrentamiento, de nuevo en el coliseo zaragozano, pero ya con Osasuna, se saldó con otro empate, 1-1. Una igualdad que ambos equipos tratarán de desentrañar este sábado en El Sadar.