Un Real Zaragoza de alta intensidad
El Real Zaragoza avanza en su preparación de cara a la próxima campaña en LaLiga 1|2|3. Jornadas de arduo trabajo en la localidad oscense de Boltaña en la que Víctor Fernández trata de afinar detalles antes de comenzar la rueda de partidos, y lo hace ya con la plantilla prácticamente al completo.
Una pretemporada que debe servir para comenzar a marcar las líneas maestras de lo que desea el entrenador que sea su equipo. Por el momento, apenas pinceladas se han podido ver, suficientes quizá para intuir lo que serán los blanquillos de aquí a unos meses. Un equipo con gusto por la posesión del balón, como no podía ser de otra manera, pero también especialmente intenso y buscando presionar a sus rivales de forma asfixiante.
Un deseo, el de Víctor Fernández, que obliga a sus jugadores a mantener un elevado nivel de esfuerzo. Algo que se suma a la elevada competencia existente en estos momentos dentro de una plantilla en la que prácticamente todos los puestos se encuentran doblados. Situación que lleva a los futbolistas a exprimirse al máximo.
De este esfuerzo, y la tensión propia de elevar el nivel, se derivan situaciones como la lesión sufrida por Eguaras, que recibió una entrada de Bikoro. No fue la única. Se pudo ver también a un Verdasca especialmente activo o a un Atienza tremendamente expeditivo. Así, ambos jugadores acabaron con diversas molestias, como también Luis Suárez, que recibió un golpe en el tobillo.
Daños colaterales de elevar el nivel para tratar de hacer del Real Zaragoza un equipo de alta intensidad.