El guión invertido del Pichu Atienza
Un guión perfecto para cualquier futbolista podría ser jugar en el colegio con los amigos, pasar a un buen club de cantera, jugar en el equipo profesional de tu ciudad y ganar títulos con la selección de tu país. Sin embargo, pocas historias siguen esa evolución al pie de la letra y el deporte te lleva por otros caminos más enrevesados con escollos a superar. Quien sea capaz de resistir las dificultades llega a vivir del fútbol. Sea en la dimensión que sea. El guión de Atienza es el de una buena película, con idas y venidas, con diferentes velocidades, con éxitos tempranos y esfuerzos encontrados. Cal y arena. Dulce y amargo...
Ganar una eurocopa con tan sólo 16 años con la selección española e ir convocado a un mundial con los 22 mejores jugadores de todo un país son cosas que para un chaval de 17 años no son fáciles de sobrellevar. Si no que se lo digan a 'Pichu' Atienza, un futbolista que fue subcampeón del mundo sub-17 con De Gea, Nacho, Illarramendi... y ha estado vagando durante años en el infierno de la Segunda división B. Ahora, por fin, obtiene su recompensa y se encuentra en el Real Zaragoza, club de más valoración para el propio futbolista.
Francisco Javier Atienza, más conocido como 'Pichu' nació en pueblo pequeñito de Córdoba, en Cañete de las Torres. Allí es donde, junto con su hermano, comenzó a dar sus primeras patadas a un balón. Con 7 años fue su compañero de aventuras el que acuñó este curioso mote, del cuál ni él sabe el origen. El futbolista asegura, en una entrevista a Heraldo de Aragón que tan sólo su madre y su abuela le llaman Francisco Javier. Su primera experiencia fuera de su pueblo fue el Córdoba, que le fichó en alevines y ya con 14 años el Atlético de Madrid se hizo con sus servicios. En esta etapa es donde le llegaría su primera gran oportunidad en el mundo del fútbol.
Campeón de Europa y al mundial sub-17 con la selección
El defensa central fue convocado para disputar la Eurocopa sub-17 y no sólo llegó a debutar con la rojita. Aquella selección se alzó con el titulo. El siguiente reto sería el mundial de Corea de 2007, allí el combinado nacional conseguiría llegar hasta la final, pero lamentablemente la selección cayó en la final ante Nigeria por 4-0. Atienza compartió vestuario de esa selección con futbolistas de talla mundial como De Gea, Nacho Fernández, Illarramendi, Bojan Krkic, Fran Mérida... todos estos corrieron mejor suerte que el córdobes y llegaron a la élite en un abrir y cerrar de ojos. Aunque él mismo reconoce que fue en parte culpa suya.
"En ese momento, el culpable fui yo. También es verdad que alguien te tiene que dar siempre la oportunidad. Pero yo, en esos años decisivos, no viví el fútbol como lo vivo ahora. No tenía esa profesionalidad, esa responsabilidad necesarias. Al final, era un crío. Y llevaba desde los 14 años solo, fuera de mi casa. No sé… ahora lo veo y pienso que dejé escapar la ocasión. Seguramente, la oportunidad que otra gente me debió dar, también me la debía haber ganado yo", asegura 'Pichu' en la entrevista.
Atienza, un 'currante' del fútbol
A pesar de todo, el jugador zaragocista siguió su camino, pero esta vez más cerca de su casa, en el Sevilla B. Allí 'Pichu' dio un paso adelante y fue el punto de inflexión en su carrera, su buen hacer en el filial sevillano le condujo hasta la SD Huesca, en el conjunto oscense descubrió la dureza de la Segunda división B y esta le forjó como futbolista. Además compartió vestuario con veteranos como Camacho.
Dos playoff de ascenso con el Hércules
De nuevo, la suerte no estuvo del lado de Atienza y tuvo que sufrir dos ascensos fallidos con el Hércules. El central completó dos grandes temporadas en el conjunto alicantino y fue el Reus, el que se fijó en él, esta vez ya por fin para jugar en la Segunda división.
"Me ha costado mucho llegar a Segunda división. Fueron momentos duros porque parece que vas a tocar la segunda división y no llega. Pero bueno me enfrenté al Reus esas dos temporadas cuando jugaba en el Hércules, les gusté y ellos me dieron la oportunidad de estar en Segunda", explica el veterano central.
¿Entrenador en el futuro? 'Pichu', no lo acaba de ver
El central zaragocista asegura que tiene el nivel 2 ya aprobado del carné de entrenador pero él no se ve en los banquillos. Aunque asegura que el fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe, aunque su objetivo es dedicarse a otras cosas. En el Real Zaragoza es un referente para los jóvenes, especialmente para sus compañeros de zaga como Clemente, Delmás, Nieto y Lasure. Chavales jóvenes que disfrutan de la experiencia y de las experiencias de Atienza. Todas sus vivencias, ese trabajo en los trasfondos del fútbol español sirven ahora para que el equipo aragonés disfrute de un gran central y que sus compañeros sepan de primera mano que el fútbol es un mundo efímero, donde los éxitos duran poco y en el que hay que mantenerse llevando a gala una serie de valores que tiene muy presentes el gran defensa cordobés.