Ni el Sporting ni la niebla pueden con este Zaragoza

El Real Zaragoza consiguió vencer por 2-0 al Sporting de Gijón en un partido en el que fueron mejores los aragoneses, pero que por ocasiones estuvo muy igualado. Con esta victoria el equipo se coloca tercero en la tabla y a tan sólo tres puntos del Almería. Ni el frío ni la niebla fueron impedimentos para que el Real Zaragoza comenzase mandando en el marcador ante una Romareda con buena entrada a pesar del temporal, pero la cual aún estaba colocándose en su sitio cuando vio como su equipo ponía el 1-0 en el electrónico. Poco más de un minuto era lo que necesitaba el Real Zaragoza para adelantarse en el marcador. El equipo de Víctor Fernández forzaba una falta lateral lejana y el encargado de lanzarla sería Alberto Soro, que al igual que en Riazor pondría un centro medido al segundo palo para que Raúl Guti, tan sólo tuviese que poner la cabeza y enviar el balón al fondo de la red de Mariño.

Un comienzo inmejorable para un Zaragoza que salía con ganas y fuerza en los primeros compases. Víctor pedía calma y el conjunto aragonés dominaba el balón a través de buenas transiciones. Djukic, al contrario, hacia aspavientos en la banda y mandaba a su equipo más concentración y presencia en el campo. Ambas órdenes se verían reflejadas en el terreno de juego y el partido pasaría a una fase de idas y vueltas, el Sporting de Gijón buscaba a través del toque hacerle daño al Zaragoza, en cambio el equipo de Víctor se conformaba con esperar y salir rápido a la contra con un ágil Puado y un lúcido Soro.

Tras los primeros 15 minutos de juego llegaría, la única y más peligrosa llegada del Sporting en toda la primera parte. Manu García, rodeado de defensas zaragocistas en la frontal del área, filtraba un pase perfecto para Carmona, pero Vigaray, más rápido que ninguno, metía cuerpo al capitán sportinguinsta y de esta forma desestabilizaba al '10' del Sporting y su tiro se marchaba muy desviado de la portería de Cristian. Aviso que dejaría claro a los aragoneses que el primer gol no significaba nada y que el partido no sería sencillo para los blanquillos.

El partido se jugaría en el centro del campo y se combinaban posesiones largas con alguna contra rápida del conjunto de Víctor. Los zaragocistas eran mejores que su rival y tendrían una doble oportunidad de oro para poner tierra de por medio en el marcador. A la media hora de juego, llegaría la segunda ocasión del Real Zaragoza. Tras una buena acción de Suárez, el colombiano abría a banda izquierda y James Igbekeme ponía un centro perfecto para que Soro, en el área pequeña, rematase desviado por centímetros de la portería rojiblanca.

Pero la cosa no quedaría ahí, y el Real Zaragoza perdonaría el 3-0. El central del Sporting cometía un error garrafal y Luis Suárez, el más listo de la clase, adivinaba la intención e interceptaba el esférico que le dejaba en un mano a mano ante Mariño. El '26' zaragocista aguantaba la salida del portero y tras zafarse de este y de Babin, se la colocaba para la pierna zurda y su disparo lo repelía el poste derecho de la portería asturiana.

La segunda parte comenzaba con un contratiempo para el conjunto gijonés. Damián se lesionaba él solo y obligaba a Djukic a realizar un cambio obligado. Entraba Cris Salvador en su lugar. El Sporting salía muy enchufado en la segunda mitad y enseguida crearía peligro al Real Zaragoza. En las botas de Djurdjevic, el conjunto asturiano tendría la mejor ocasión, pero volvía a perdonar al conjunto aragonés. El Sporting se metía en campo rival y el Zaragoza esperaba agazapado para salir a la contra y de esta forma, llegaría el segundo tanto zaragocista.

Era el minuto 60 de encuentro cuando, Carlos Vigaray galopaba por la banda derecha y ponía un centro raso que se paseaba por toda la frontal y Suárez, esta vez si, no perdonaba y mandaba con su pierna izquierda el balón al fondo de la red. Se desataba la euforia en La Romareda, pero con el segundo gol el conjunto zaragocista se relajaría en exceso y el conjunto asturiano apretaría y tendría las ocasiones para recortar distancias en el marcador.

Ante tal panorama, emergería la figura salvadora de Cristian Álvarez. El portero argentino haría una doble intervención magnífica para salvar al conjunto blanquillo. Primero en un disparo lejano de Aitor García y minutos después, otra vez el delantero del Sporting, volvía a probar al meta argentino con un voleón espectacular. Eran los mejores momentos del conjunto rival y de nuevo, Aitor García tendría en sus botas el gol. Molinero enviaba una diagonal perfecta para que Aitor estrellase el esférico en el larguero. Era el momento de los cambios y ambos equipos hacían cambio de cromos. El primer cambio del Zaragoza era Luis Suárez por Kagawa, Víctor daba descanso al colombiano. También entraba Isma Cerro y se marchaba Carmona.

Por último, el Sporting fallaría lo infallable. Pérdida de Guti en el centro del campo y Manu García a un metro de la portería mandaba el balón fuera de forma incomprensible. Víctor realizaba los dos últimos cambios del partido y entraba Javi Ros por Alberto Soro. El último cambio entraba Linares por Javi Puado. El colegiado añadía cuatro minutos, que tan sólo servían para que el conjunto asturiano se quedase con uno menos por la expulsión de Molinero, tras una golpe en la cara de James Igbekeme.