0-2, Goldar p.p (m. 40)
1-3, Papu (m. 86)
La fortuna sonríe al Real Zaragoza en el Nou Estadi
El Real Zaragoza consigue el pase de ronda frente al Nàstic tras vencer 1-3. Casi sin quererlo, ya que los dos primeros tantos han sido en propia puerta y el tercero, obra de Papu, tocaba en un defensor antes de sobrepasar la línea, al igual que en su gol ante el Socuéllamos. De este modo, con algo de suerte, los de Víctor Fernández avanzan a los 16º de final de esta nueva Copa del Rey.
El partido comenzaba con un Nàstic bastante atrevido. De hecho, la primera ocasión era de color grana. Apenas había pasado un minuto cuando Amang remataba de cabeza y el balón se marchaba fuera por poco. Primer aviso para que los hombres de Víctor Fernández no se confiaran ante un rival que se encuentra en zona de descenso a Tercera División.
Sin embargo, el Real Zaragoza conseguía el control del balón. Con calma y sin apenas presión de los catalanes, el balón se iba moviendo de lado a lado. En una de estas, falta lejana iniciada por Álex Blanco en corto para Javi Ros. Al tudelano no le salía nadie, por lo que conseguía avanzar un par de metros para colgar un preciso balón al área. A la disputa de él, Grippo y Juan Rodríguez. El central del Nàstic, algo incomodado por la presencia del suizo intentaba despejar la pelota, pero la fortuna no estaba de su lado. El balón acababa dentro del arco de Bernabé, el cual no llegó a despejar ese balón. Primer gol del Real Zaragoza cuando el reloj marcaba el minuto 7.
Con la inauguración del marcador, el cuadro de Víctor Fernández tomaba aire. El balón seguía circulando con tranquilidad, pero sin llegar a la meta local. El Nàstic intentaba salir en contraataques liderados por un corpulento Amang. Pero el mayor peligro de los catalanes iba a llegar en balones aéreos. Pedro Martín era el siguiente en probar fortuna con la testa, tras el saque de una falta, pero tenía la mira desviada.
No intimidaban mucho al Real Zaragoza esos tímidos intentos del Nàstic por alto. El control del juego seguía siendo blanquillo y el balón circulaba de lado a lado con un Kagawa bastante participativo y con unos atrevidos Papu y Álex Blanco en sendas bandas. Con pocos toques el cuadro de Víctor Fernández conseguía llegar a las inmediaciones del área de Bernabé, pero sin probar al meta.
El Nàstic no se iba a dar por vencido. Comandados por Javi Márquez en el medio, el catalán probaba suerte desde media distancia. Disparo ajustado que Ratón lograba despejar a córner. Buena estirada del gallego para desviar el peligro. A la media hora de juego, parecía que los granas daban un paso hacia delante. Brugué remataba de cabeza una pelota que, mansa, acababa en las manoplas de Ratón.
Pero así es el fútbol: cuando más peligro llevas, te llega una el rival y te la engancha. Cuando el colegiado andaba mirando ya su cronómetro, Delmás comenzaba una carrera por su banda. El canterano conseguía llegar a línea de fondo para meter un balón raso que, de nuevo en propia puerta, se colaba hasta las mallas. Goldar no conseguía atinar en el despeje y Bernabé no podía hacer nada. Segundo tanto blanquillo. Segundo gol en propia del Nàstic.
Antes del descanso, una jugada después al gol, Papu iba a intentar una maravilla. Vaselina del georgiano que se marchaba por encima del travesaño. Tras el paso por vestuarios, el Nàstic era el primero en buscar el gol. A punto estuvo Goldar de resarcirse de ese gol en propia. Remate del defensor que se marchaba cerca de la escuadra derecha de Ratón.
Al llegar a la hora de juego y viendo lo que mostraba el marcador, Víctor Fernánez optaba por hacer el primer cambio. Uno de los que repetía titularidad, James, era el sustituido. Y el que entraba era un chaval del filial. Debutaba en partido oficial Marc Aguado, hijo de Xavi, con la elástica del Real Zaragoza.
El Nàstic quería contentar a su parroquia. Pero no estaban muy acertados de cara a puerta. Carrera con desmarque incluido de Amang que finalizaba el mano a mano con un disparo que se quedaba demasiado corto del primer palo. Tras esta ocasión y una carrera posterior, el Nàstic quitaba del campo al hombre más peligroso: Amang. Para sustituirle entraba un veterano Jonathan Pereira.
Los minutos seguían pasando y el partido comenzaba a dormirse un poco, debido al cansancio de ambos. No obstante, en estos partidos no puedes confiarte ni un minuto. Algo que le demostraron los catalanes llegados al minuto 70. Pol Ballesteros encaraba a la defensa en la frontal del área y empalaba un balón potente que se colaba en la meta de Ratón. Buen gol del Nàstic para recortar distancias.
Viendo que se podía complicar el partido, Víctor hizo su segundo cambio. Un descafeinado Linares dejaba su sitio para Baselga. Aire fresco para la delantera blanquilla. Algo que no evitaba que los catalanes se vinieran arriba en los minutos finales. Por eso, Víctor no se quiso fiar y dio entrada a Soro.
El Nàstic, con más corazón que cabeza, lo intentaba en los últimos instantes del partido. Aunque las ocasiones eran para los aragoneses. Papu intentaba su jugada clásica. Recorte hacia dentro para golpear con su zurda, pero la pelota se marchaba unos centímetros por arriba. No tenía suerte en esta ocasión. Algo que en la siguiente sí. Buena primera acción de Soro por banda derecha, que cedía un balón atrás para el georgiano. Papu disparaba y la pelota, tocada por un defensor grana, entraba en la portería. Sentenciaba Papu, poniendo el 1-3 en el marcador.