Asalto al ascenso directo

Era una oportunidad prácticamente única. Con los resultados que se habían dado en la jornada, el Real Zaragoza tenía en su mano colocarse segundo con todavía el partido ante el Mirandés sin disputar. Para ello había que vencer en Elche, ante un equipo que también buscaba asentarse en la zona noble de la tabla. Los de Víctor supieron sufrir, pero consiguieron conquistar el Martínez Valero para dar un golpetazo sobre la mesa de LaLiga SmartBank.

La primera mitad ha sido un ejercicio de efectividad. Dos han sido las ocasiones claras del Real Zaragoza y dos han sido los balones que han acabado en las mallas de Edgar Badía. Y en el Elche, los centros laterales dificultaban la defensa zaragocista y, en uno de ellos, Pere Milla ha enganchado un gran cabezazo, inalcanzable para Cristian.

Los blanquillos, hoy de avispa, comenzaban el choque con la misma idea que en todos los encuentros: tener el balón y generar ocasiones. Y así ha sido, en un inicio. El Real Zaragoza ha sabido aprovechar su momento anotando el primer gol. Buena acción de Puado en la frontal del área, cuyo remate era repelido entre Badía y el poste, pero ahí estaba Soro para acabar la jugada con gol. Fue el más listo yendo a por un posible rechace y se lo encontró. Se adelantaba el cuadro de Víctor, que tenía todo a su favor.

Sin embargo, el fútbol no es tan sencillo. El Elche dio un paso hacia delante y apenas cinco minutos después lograba la igualada. Buena acción entre Cruz y Pere Milla, el cual acababa la jugada con un sensacional cabezazo al que el extraterrestre Cristian no podía llegar. Comenzaba así un bajón en los aragoneses, en el que el Elche hacía correr al Real Zaragoza teniendo la pelota y amenazando por las bandas.

A pesar de ello, los visitantes supieron contrarrestarlo. Había que aprovechar cualquier posible fallo que tuviera la zaga ilicitana y ahí estaba Luis Suárez para hacerlo, quién si no. Saque en largo de Cristian y el colombiano se hacía con el balón tras un fallo en el despeje de Dani Calvo. Definición perfecta para volver a la senda del gol que tanto le hacía falta a él y a su equipo.

Pasada la media hora, el partido se rompía, algo que no beneficiaba al Real Zaragoza. Por eso había que poner control. Y eso hicieron entre Eguaras y Guti. Las ocasiones escaseaban, pero el peligro estaba allí. Tanto en disparos lejanos, como uno del "14" que se marchaba alto, como en llegadas hasta línea de fondo de Vigaray y Nieto, bastante activos durante los primeros 45 minutos.

Tras el paso por vestuarios, el Real Zaragoza quería matar el partido. Soro tuvo el doblete en su bota izquierda, pero su remate, tras el saque de una falta, se marchaba arriba. Le sobró potencia y le faltó más colocación. Eguaras también probó desde la lejanía, pero tampoco encontraba puerta. Inmediatamente después, Luis Suárez estuvo a punto de emular el gol que le hizo al Girona, al ir a presionar. En esta ocasión fue a un central que al despejar, su pelota se topaba con el cafetero, pero Badía llegaba milagrosamente para evitar el tercero.

El Elche también jugaba y quería volver a empatar la contienda. A la hora de juego, llegaba la más clara. Pere Milla, de lo más peligroso en el Elche lo intentó de volea y desde fuera del área, pero su pelota se estrellaba con el travesaño. El rechace dejaba una parada más de Cristian para la historia. Pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego.

Era un partido de ida y vuelta. Los de Víctor querían rematar al Elche y Puado estuvo a punto de hacerlo. Fantástico pase de Suárez en un contraataque, que el cedido por el Espanyol no conseguía aprovechar. Su definición la detenía el meta local.

Estaba cerca la victoria. Muy cerca. Pero hasta el último momento no se sabe. El Real Zaragoza estaba perdonando y el Elche alguna más iba a tener. Ese era el miedo que existía. Un miedo que crecía al ver a Luis Suárez pidiendo el cambio por una entrada que le habían hecho en el tobillo. Debutaba Burgui y se marchaba el cafetero con una visible cojera.

Faltaban 10 minutos y Víctor quería zanjar cualquier opción verdiblanca. Por eso dio entrada a Dani Torres para acumular más hombres en medio. El partido estaba caliente. Guti y Vigaray acababan en el suelo en la misma jugada. Dos guerreros de tal calibre en el suelo. El partido fue muriendo, lo que no conlleva que no hubiera sufrimiento. Pero el Real Zaragoza consigue petróleo en un complicado estadio y ante un buen rival. Ya está en ascenso directo el cuadro aragonés, queda mucho, pero que nos bajen de ahí.