¿Cómo salir de fiesta sin contagiarse?: el traje diseñado por un zaragozano para ir a discotecas
La llegada del coronavirus a nuestras vidas cambió desde el principio la cotidianidad de cada día. Pese a que la pandemia se vaya controlando con el paso de los meses, el COVID-19 transformará todo lo que hacíamos antes. ¿Cómo podremos salir de marcha a partir de ahora sin contagiarnos en las aglomeraciones? Un invento de un zaragozano promete solucionar todos estos problemas para disfrutar del ocio nocturno sin temores: Micrashell.
Micrashell es un traje que permite combinar nuestra propia ropa, bailar, beber e incluso practicar sexo sin exponerse al coronavirus en discotecas o festivales donde se produzcan aglomeraciones de personas.
Se trata, tal y como informa el portal losreplicantes.com, de un diseño elaborado por una empresa de eventos musicales estadounidense con fundador zaragozano y sede en Los Ángeles y España: Production Club.
Esta vestimenta de corte futurista está realizado con tecnología punta para evitar el contagio mientras bailamos y consumimos nuestra bebida dentro de la escafandra.
El traje ha sido ideado para permitir salir de marcha con seguridad en plena pandemia por el coronavirus. Está compuesto por un casco y una estructura que cubre el tronco de la persona. No cubre la parte de abajo, por lo que se puede llevar ropa propia a la vez, además de ir al baño y mantener relaciones sexuales.
El casco tiene un sistema de filtración de partículas y es transparente, por lo que la persona puede ver lo que hay fuera y a su vez pueden verle.
No será necesario quitarse el casco en ningún momento ni siquiera para hablar por teléfono, pues incluye un sistema inalámbrico controlado por la voz para realizar llamadas.
Entre otros detalles, cuenta con una cámara para hacer fotos y controlar aquellos puntos ciegos que quedan fuera del alcance de la visión por la propia estructura del casco.
Para beber tampoco será necesario quitarse este traje porque el diseño presenta una cápsula en la que el camarero podría ir recargando según la demanda del cliente evitando así exponerse al coronavirus. Con esto, se puede consumir bebida sin tener que sacar la cabeza de la escafandra. Este sistema también vale para el cigarrillo electrónico.