Con una espina clavada: Víctor dice adiós al Real Zaragoza tras un año y medio de cariño y esfuerzo

Víctor Fernández pone punto y final a esta etapa al frente del Real Zaragoza. Tras quedar apeado de la lucha por el ascenso a LaLiga Santander, el técnico cambiará de aires después de un año y medio al frente del equipo. Durante ese tiempo llevó la batuta de un club que no iba por buen camino. Son muchos los obstáculos que ha encontrado en el camino, pero siempre fue de la mano de una afición que le ha sido fiel hasta el final.

La eliminación del Real Zaragoza en el play off a manos del Elche demuestra lo injusto que puede llegar a ser el fútbol en muchas ocasiones. Como un equipo que iba lanzado hacia LaLiga Santander se quedó en el camino. Las excusas no sirven para nada, pero es inevitable obviar la cantidad de piedras que ha tenido que sortear el equipo y el cuerpo técnico durante una temporada de lo más inverosímil.

Víctor Fernández aterrizó en el banquillo del cuadro aragonés en el mes de diciembre de la temporada 2018/19. Se encontró a un equipo dividido, a dos puntos de la salvación y con un ambiente muy enrarecido. En poco tiempo logró voltear una delicada situación y salvar al equipo de la quema sin problemas. Víctor había llegado para solventar un problema y terminó recibiendo cariño a raudales por parte de la hinchada blanquilla, lo que se convirtió en una prolongación de su contrato.

El nuevo Zaragoza, apoyado también en sus directrices a la hora de confeccionar la plantilla, protagoniza un gran arranque de competición y se mantiene en la zona noble, peleando de lleno por los puestos de ascenso directo. Fue entonces cuando empezaron a llegar los problemas. Primera con la lesión de Dwamena, lo que supone un 'shock' para equipo y afición. Sin embargo, prosigue el buen hacer y consigue instalar al equipo en los puestos de ascenso directo a LaLiga Santander.

Pero entonces llegó el momento fatídico. La pandemia de coronavirus que afecta al mundo obliga a paralizar el fútbol. Un parón al cual el Zaragoza se marcha con cinco puntos de colchón sobre el tercer clasificado. Pero el regreso no fue, para nada, el esperado. El equipo entra en barrena, acaba cayendo de los primeros puestos y se instala en la zona de play off con unas sensaciones bastante agrias.

A todo ello hay que sumar la marcha de Luis Suárez, una situación derivada directamente de la demora en jugar con motivo del caso Fuenlabrada. La primera eliminatoria del play off ante el Elche fue la puntilla a un año que comenzó de forma excelente pero que terminó con tristeza, con la sensación de que este era el año de retornar y con la injusticia, una vez más del fútbol.

Víctor se marcha una vez más del Real Zaragoza. En esta ocasión cabizbajo por no lograr ese ansiado retorno a la élite pero con el orgullo de contar con el apoyo de una afición que nunca le dio la espalda.