De Loscos a capitanear la selección olímpica

Loscos es un pequeño municipio de la provincia de Teruel. Enclavado en la comarca del Jiloca y con apenas un centenar de habitantes. Una localidad en la que se hunden las raíces de uno de los futbolistas más importantes surgidos de la cantera aragonesa en los últimos tiempos, Jesús Vallejo.

Surgido de la prolífica cantera del Real Zaragoza, Vallejo debutó en el primer equipo de la mano de Víctor Muñoz, que le dio la oportunidad de asentarse en La Romareda con apenas 17 años. Quemando etapas a un ritmo estratosférico, tras un puñado de partidos ya había fichado por el Real Madrid, que lo dejaría una temporada más cedido en el conjunto blanquillo.

Llegaría después un paso deslumbrante por el futbol alemán y el aterrizaje definitivo en el equipo merengue, donde las lesiones no acabaron nunca de permitirle tener continuidad. Tampoco fue satisfactorio su paso por el Wolverhampon. Antes de regresar nuevamente al Bernabéu, en la que se espera pueda ser el regreso definitivo, volvió a elevar su nivel en el Granada.

Una temporada que le ha valido el regreso a la selección, donde puede cumplir el sueño de unos pocos futbolistas, la disputa de unos Juegos Olímpicos. Pese a no partir de titular, Jesús Vallejo apareció en el partido de debut de forma prematura por la lesión de Mingueza y lo hizo, además, con el brazalete de capitán. Doble motivo de alegría y orgullo para el defensa, que lleva, allá donde va el pueblo de Loscos por bandera.