Gálvez Rascón le perdonó la roja a Soriano a pesar la llamada del VAR

Corría el minuto 74 cuando Iván Azón emprendía una de sus famosas carreras hacia la meta rival. Balón largo a la espalda de la defensa a la que el ariete llegaba y se encontraba con un Soriano, portero del Tenerife, que se tiraba al césped a cortar la jugada. Falta clara y... amarilla.

Una jugada de tal calibre casi siempre suele saldarse con roja directa para el guardameta. Azón se quedaba solo ante la meta, cierto es también que algo escorado, pero era una ocasión clara y manifiesta de gol. Sin embargo, el colegiado madrileño decidía únicamente mostrarle la amarilla.

La sala del VAR entraba en acción

Era amarilla para el colegiado porque a los árbitros que estaban en la sala del VAR les pareció algo más. Así se lo hicieron saber a Gálvez Rascón porque inmediatamente se fue a la pantalla a ver si cambiaba de opinión. Hay que tener en cuenta también que prácticamente siempre que el VAR entra en juego, el árbitro cambia de decisión.

Sin embargo, en esta ocasión no fue así. A pesar de verlo, en todas las repeticiones, más cerca o más lejos, el árbitro decidió dejar las cosas como estaban: solo amarilla a Soriano y falta en la frontal para el Real Zaragoza. Acción sorprendente de Gálvez Rascón porque no hizo caso al VAR, algo muy poco común, y porque le perdonó la expulsión a Soriano, que, además, en el minuto 90 le hizo un paradón a bocajarro en un remate con el pecho de Nano Mesa en el área pequeña.