Manu Molina pierde fuerza en la ruta marcada por Fran Escribá
El cambio de entrenador trajo nuevas cosas al Real Zaragoza, entre ellas los hombres que componen el mediocampo titular. A los mandos del equipo empezó Juan Carlos Carcedo y comenzó apostando por Jaume Grau y Manu Molina para el doble pivote, mientras que Fran Escribá ha probado varias combinaciones en las que casi todas se suele repetir el nombre de Francho Serrano.
En sus primeros tres partidos el técnico valenciano apostó por la continuidad de Grau y la inclusión del ejeano Zapater, pero pasados los encuentros ante el CD Diocesano, Málaga CF y Burgos y viendo que se le resistía su primera victoria en el banquillo zaragocista, decidió contar más con el '14' zaragocista y hasta día de hoy no ha dejado de ser titular. Con la llegada de Tomás Alarcón en el mercado invernal el acompañante del canterano parecía claro, pero el pobre rendimiento del chileno reabrió el debate.
Zapater, Grau y Alarcón han contado en varios compromisos para Escribá y sin duda el centrocampista que menos peso ha tenido es Manu Molina. Tan solo fue titular ante el Albacete y ha entrado al terreno de juego hasta en otros 7 partidos, sumando 96 minutos como suplente.
El onubense comenzó siendo uno de los hombres de confianza de Carcedo, quien fue su principal valedor tras conocerse de su etapa en el Ibiza, y sumó 1044' en 15 jornadas. Pero el nivel ofrecido por Francho y la competencia en el puesto han sido los causantes de esta decisión del actual entrenador del Real Zaragoza de relegarlo a un segundo plano.