Elementos singulares de la nueva Romareda: de la influencia del cierzo al paseo 360º
El Real Zaragoza ha presentado el anteproyecto para la construcción del nuevo estadio de La Romareda. Un cambio radical para un estadio que ha pasado por diferentes fases a lo largo de la historia y al que se le presenta un nuevo futuro por delante.
Según se ha explicado durante la presentación de las líneas maestras de lo que sería la nueva Romareda, se trataría de un estadio con capacidad para 42.500 espectadores y un coste de alrededor de los 140 millones de euros, con un plazo de finalización que concluiría en el año 2029.
Al margen de aspectos más técnicos, el arquitecto, César Azcárate, ha querido explicar algunos de los puntos singulares del nuevo estadio. Entre las claves se encuentran: conseguir la mejor atmósfera de fútbol para una plena experiencia del espectador, convertir la Nueva Romareda en un estadio que permita albergar las más altas competiciones internacionales, ser un referente en sostenibilidad, utilizar las tecnologías más avanzadas en el ámbito de la seguridad ylas retransmisiones televisivas y convertir el nuevo estadio en casa del Real Zaragoza y en una de las imágenes representativas de la ciudad de Zaragoza. Un estadio para el Real Zaragoza, Zaragoza y para Aragón.
El cierzo, fuente de inspiración para la nueva Romareda
Se habla también de “diseñar un estadio que mirara hacia la ciudad, que se insertara en ella” y de la influencia del cierzo a la hora de la inspiración. Explica Azcárate que “fijándonos en sus flujos, hemos erosionado el estadio y la cubierta modelándolos como elementos fluidos y dinámicos. La pieza se deforma dibujando formas cóncavas en las zonas norte y sur del volumen, dotando de una mayor amplitud al espacio urbano, y formas convexas en las zonas este y oeste, mostrándose a la plaza de Eduardo Ibarra y al Paseo de Isabel la Católica” y conluye indicando que “estadio, plaza y parque se fusionan, creando espacios no solo para el estadio sino para la ciudad”.
Se indica también que “la compacidad del volumen y la uniformidad de la fachada han sido claves para materializar el nuevo estadio debido a la variedad de usos (terciarios y deportivos) que va a albergar”. A ello se le añade una cubierta “como un elemento ligero, que expresa movimiento y que, al mismo tiempo, genera protección al oeste y vistas al este, dando una respuesta adaptada al lugar”. Cuenta además con un paseo de 360º alrededor del estadio, “desde el que se pueden contemplar unas extraordinarias vistas de la ciudad y del interior del estadio a la vez”.
Atmósfera y graderío del nuevo estadio
Hay también referencia a la fachada, que se describe como “serena y reposada, de noche se convierte en un elemento vibrante y dinámico. La luz incide en la doble piel y en la cubierta y saca al exterior lo que está pasando en el interior”. Por último explica que “cuenta con zonas para público premium en planta primera, zonas de palcos VIP y palco presidencial en planta dos y Pitch club con vistas al túnel de jugadores” así como un graderío “que encaje en el lugar, que sea muy compacto y lo más próximo al terreno de juego, para generar la presión de la afición durante el partido”.
Un sueño para Zaragoza entera, claro que si. Nos lo merecemos!