Abelardo cree que será un año "muy difícil aunque lleguen refuerzos"
El entrenador del Real Sporting de Gijón, Abelardo Fernández, reconoció este lunes que "va a ser un año muy complicado en lo deportivo aunque finalmente llegue algún refuerzo" pero mostró su total confianza en su equipo, "que la pasada temporada creció mucho en todos los aspectos".
Abelardo dirigió esta tarde el primer entrenamiento a una plantilla con 26 jugadores ante las ausencias de Juan Muñiz, afectado por el cierre del espacio aéreo de Bali por la erupción de un volcán, y de Jorge Meré, que disputa el Campeonato de Europa con la selección sub-19.
"Los jugadores con los que no cuento ya lo saben y ahora depende de ellos que se vayan o no, pero en mi opinión un futbolista joven tiene que anteponer el jugar al tema económico", indicó Abelardo.
Abelardo no quiso dar los nombres de los jugadores con los que no cuenta pero todo hace indicar que son Mandi, Santi Jara y Julio, si bien este último podría ir cedido a algún equipo de Segunda que le asegure minutos.
El técnico rojiblanco confía en la llegada de algún refuerzo "aunque haya que esperar a finales de agosto" y también espera que "la Liga de Fútbol Profesional abra alguna puerta más a los refuerzos".
Abelardo recordó la escasez de efectivos en la delantera, que fue una de las principales carencias en Segunda división, y puede serlo "mucho más ahora en Primera", por lo que espera la llegada de un par de refuerzos.
El entrenador del Sporting aseguró que estuvo en permanente contacto con el director deportivo, Nico Rodríguez, y ello le permitió saber de primera mano cómo iban las renovaciones, aunque indicó que en ningún momento temió por ellas "porque todos los jugadores querían seguir".
"El objetivo de este año es quedar el 17, será difícil porque los equipos que subieron tienen mucho potencial y se reforzarán bien", manifestó Abelardo, quien destacó "la ilusión de toda la plantilla por jugar en Primera".
El técnico reiteró su apuesta por la cantera y aseguró que no le va a influir el número de jugadores que tenga en el primer equipo a la hora de echar mano de uno del filial si lo está haciendo bien.