Blatter y Platini alargan la lista de suspendidos en los últimos seis meses
El Comité de Ética de la FIFA, defendido por Joseph Blatter como una herramienta para garantizar la transparencia y la tolerancia cero frente a las infracciones, ha dictado una veintena de suspensiones sobre dirigentes de la organización desde el pasado mayo por posibles casos de corrupción, incluido el propio Blatter, que fue su creador.Además de los 90 días impuestos hoy a Blatter y al francés Michel Platini, presidente de la UEFA y aspirante a la presidencia de la FIFA en las elecciones del próximo febrero, junto a los seis años para el surcoreano Chung Mong-joon, otro de los aspirantes a reemplazar al primero, figuran las de once de los catorce denunciados en la investigación que lleva a cabo Estado Unidos.
A finales de mayo pasado y después de la detención de siete directivos de la FIFA, el Comité de Ética prohibió participar en cualquier actividad vinculada con el fútbol tanto a nivel nacional como internacional al costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el británico Costas Takkas, el trinitense Jack Warner, el uruguayo Eugenio Figueredo, el venezolano Rafael Esquivel, el brasileño José María Marín, el paraguayo Nicolás Leoz, el caimanés Jeffrey Web y los estadounidenses Daryll Warner y Aaron Davidson.
El secretario general de la CONCACAF, Enrique Sanz, también relacionado con el caso; el ex presidente de la Federación Chilena y del grupo de evaluación de las candidaturas de los Mundiales 2018 y 2022, Harold Mayne-Nicholls, que fue inhabilitado siete años, y el estadounidense Chuk Blazer, origen de la investigación del FBI que lo fue a perpetuidad, engrosan la relación de sancionados.
Joseph Blatter, presidente hasta que hoy el Comité de Ética le suspendió provisionalmente durante 90 días, fue quien invitó al Congreso de la FIFA en 2012 en Budapest a respaldar su propuesta de reformas, incluida la actual estructura de este comité.
Las reformas se plantearon como una necesidad después de las sospechas y acusaciones que levantó la elección de Rusia y Catar como sedes de los Mundiales 2018 y 2022.
Desde entonces el Comité de Ética está formado por dos cámaras: la de instrucción, presidida inicialmente por el exfiscal estadounidense Michael J. García y ahora por el suizo Cornel Borbély, y la de resolución encabezada por el alemán Hans-Joachim Eckert.
Michael J. García fue una de las primeras piezas que se separó voluntariamente del puzzle FIFA cuando el 17 de diciembre de 2014 dimitió de su cargo por discrepancias con su colega Hans-Joachim Eckert.
García empleó más de un año en investigar ese proceso y en elaborar un informe de 350 folios tras entrevistar a más de 75 testigos.
Su informe reflejó actividades de los equipos que defendían las candidaturas para captar el voto, como la entrega de regalos a personas vinculadas a la FIFA, algunas de ellas ya sancionadas por ésta por incumplir el Código Ético.
El exfiscal recurrió a la Comisión de Disciplina la decisión de Eckert de no publicar su informe íntegramente y dar por cerrada la investigación, pero su recurso fue rechazado y se desvinculó de la FIFA.
"Ningún comité independiente, investigador o panel de arbitraje puede cambiar la cultura de una organización", dijo J.García al anunciar su salida de la FIFA, que vive una situación inédita en sus 11 años de historia. EFE.