El Iberostar necesita reaccionar ante el Herbalife en el derbi canario
El Iberostar Tenerife, penúltimo clasificado en la Liga Endesa de baloncesto, necesita reaccionar y estrenar su casillero de victorias ante el intratable Herbalife Gran Canaria, tercero con un balance 4-1, que está exhibiendo su enorme potencial en la competición doméstica y en la Eurocopa.El preparador vasco Txus Vidorreta, que no podrá contar con Xavi Rey -suplido por Joseph Jones- y Kerry Carter tras confirmar sus salidas del club esta semana, debutará en el banquillo tinerfeño, con la intención de comenzar a sumar tras caer ante FIATC Joventut, MoraBanc Andorra, Real Madrid, Movistar Estudiantes y Unicaja.
El equipo tinerfeño firma la penúltima peor defensa de la Liga, concediendo 87.60 puntos por encuentro, quinto en valoración -88.80-, noveno en rebotes -34- y es el sexto mejor ataque de la competición -78.60 puntos-, si bien lidera la clasificación de asistencias, con 19 por choque.
El entrenador del Herbalife Gran Canaria, Aíto García Reneses, que advirtió ayer de la dificultad de ganar en la pista del Iberostar Tenerife, dijo que un derbi "siempre es especial", ya que "la gente lo vive más y hace que sean más interesantes".
"Siempre hay que respetar a todos los rivales porque muchos empiezan mal y terminan bien y viceversa. No hay que hacer resúmenes hasta que termine la competición", destacó García Reneses ante los periodistas.
El preparador madrileño reconoció que su equipo debe mejorar en "todos los ámbitos", pero considera que, a la hora de preparar el duelo, hay que tener en cuenta las "características" de los equipos contrarios.
El Herbalife firma un 4-1, un contraste con el 1-4 que conseguía la pasada temporada a estas mismas alturas de la fase regular.
"Vidorreta es un buen mentalizador y seguro que los jugadores están con ganas de partir de cero y agradar. Otra cosa es que ha tenido menos tiempo para incluir algunas cosas tácticas", analizó Aíto.
Ambos equipos se han enfrentado en diez ocasiones en la fase regular de la ACB, con seis triunfos para los grancanarios y cuatro para los tinerfeños, aunque en esta ocasión se presenta como un derbi desigual y con objetivos dispares.
El balance en Tenerife es favorable a los locales, que se han impuesto en cuatro de los cinco partidos disputados.