Diego Tamayo, un "trabajador" que sueña con volver a ser profesional

El colombiano Diego Tamayo, líder de la Titan Tropic y ganador de la Titan Desert, sueña vestido de naranja con volver a ser un profesional de la bicicleta de montaña, proyecto del que se tuvo que salir tras probar en carretera. La necesidad le obligó a trabajar en una tienda de bicis en Zaragoza, donde está afincado desde hace 15 años."Me siento medio aragonés, pero sin olvidar que soy colombiano", aclara Tamayo, cuyo rostro se oculta en barro tras la disputa de la segunda etapa de la prueba que lidera en Cuba.
De 29 años y natural de Caldas, Tamayo comenzó en la disciplina de las ruedas gruesas en su país, cuando aún era un adolescente, pero cambió el rumbo al llegar a Zaragoza a los 18. Ya en España corrió en carretera como amateur, a las órdenes de Rubén Gorospe en el Cafés Baqué..
El salto a profesionales lo dio en Italia, cuando fichó por el Carmiooro donde militaban los españoles Sergio Pardilla y Fran Ventoso.
Las cosas no rodaron todo lo bien que deseaba Tamayo, por lo que años después se puso a trabajar en una tienda de bicicletas, en Zaragoza, en la capital aragonesa, y se dedicó a entrenar en el tiempo libre.
Con el gusanillo de la BTT rondando por la cabeza, Tamayo se alistó a la Titan Desert en 2014, y obtuvo una buena décima plaza acompañada por un triunfo de etapa. Aquello le animó y probó en la pasada edición, donde se alzó con el triunfo en el desierto de Marruecos.
Su objetivo es volver a ser profesional de la bicicleta de montaña y para ello está en el proceso de buscar apoyo económico.
Mientras tanto, quiere ganar en Cuba, y para ello deberá superar tres etapas más. De momento ha ganado dos y ha marcado el territorio con autoridad.
"Soy el líder, el candidato número uno y serán los demás los que se tendrán de preocupar por buscar tácticas para tratar de ganarme. Yo de momento teno que seguir así, estoy confiado y quiero ganar esta carrera", afirmó.
Declaración optimista tras superar una etapa difícil entre Las Terrazas y Soroa, ya en la provincia de Pinar del Río.
"El recorrido ha sido muy complicado, sobre todo por los charcos, ya que al poner la rueda no sabes qué te puedes encontrar debajo. Luego los ríos nos han obligado a cruzar andando, con el agua a la altura del pecho. Menos mal que en carrera y con la adrenalina a tope apenas te enteras", señaló en meta.
Pruebas y aventuras superadas a la espera de que un equipo le llame a filas. De momento, es el titán número uno en Cuba.