El joven André Moreira, cedido por el Atlético de Madrid, brilla en Portugal
El joven guardameta portugués André Moreira, de 20 años y propiedad del Atlético de Madrid, fue una de las estrellas de la pasada jornada de Liga al ser capaz de mantener su portería a cero frente al todopoderoso Sporting de Lisboa.Sus destacadas actuaciones al servicio del modesto Uniao de Madeira, recién ascendido a Primera División, le han valido numerosos elogios y hoy mismo, en una entrevista publicada por el portal luso "Maisfutebol", admitió que trabaja para regresar y tener una oportunidad en el club rojiblanco.
"Cuando firmé y supe que sería cedido, mi objetivo siempre fue volver allí, quiero volver al Atlético", afirmó.
El meta titular más joven de todo el campeonato portugués lleva 17 goles encajados en 13 partidos en un equipo que ocupa la décimo quinta posición en la tabla y está cuatro puntos por encima del descenso.
En los últimos dos encuentros consiguió mantener su portería a cero frente a dos de los "grandes", Benfica y Sporting de Lisboa, y tuvo varias intervenciones de mérito.
Especialmente acertado se mostró ante este último equipo, e incluso logró salvar un remate de cabeza a bocajarro del delantero del Sporting Tanaka desde dentro del área pequeña ya en las postrimerías del duelo.
Internacional con la selección sub 20 de Portugal -fue titular en el último Mundial de la categoría, el pasado verano-, llegó al Atlético de Madrid en 2014 de la mano de su compatriota Jorge Mendes, según medios lusos.
Procedente del Ribeirao, fue cedido el año pasado al Moreirense, de la Primera División, aunque apenas disputó dos partidos coperos en toda la temporada.
Admirador del brasileño Dida y el alemán Neuer, destaca especialmente por su envergadura, ya que mide 1,95 metros de altura.
"Cuando vine al Uniao de Madeira me metí en la cabeza que tenía que trabajar bastante en la pretemporada para ser una opción, quería ganar rodaje en la Liga para poder dar el salto. Ya puedo decir que fue la apuesta correcta", aseguró a "Maisfutebol".
