Roma e Inter, o cómo aprovechar el nuevo mercado chino para fichar

Roma e Inter, que fueron los dos equipos italianos más activos en el recién terminado mercado, se aprovecharon los ingresos de la venta de jugadores al creciente mercado chino para invertir en sus fichajes, en una sesión invernal en que los demás equipos no hicieron gastos impactantes.Andrea Montolivo
El conjunto romano se mostró de lo más activo y se hizo con los servicios de Stephan El Shaarawy, del argentino Diego Perotti y con el bosnio Ervin Zukanovic, uno de los mejores laterales de la actual Serie A. Todo ello, especialmente, gracias a los 18 millones ingresados por la venta del marfileño Gervinho, al Hebei Fortune chino.
El Shaarawy, que estaba en el Mónaco, llegó cedido por el Milan por 1,3 millones de euros; y el Roma planea ficharle a título definitivo en junio abonando otros trece. El exjugador del Sevilla Diego Perotti fue fichado con la misma formula: cesión por 1,5 millones, más opción de compra fijada en unos nueve tantos, según estiman medios locales.
También el Inter logró aprovechar la venta a los nuevos mercados para recaudar fondos. Así, traspasó al colombiano Fredy Guarín, al Shanghai Shenhua, por trece millones de euros. Y los milaneses pudieron invertir en el segundo mejor artillero de la Serie A, Eder, que lleva ya doce tantos.
El italobrasileño llegó al Inter cedido por el Sampdoria, con opción de compra obligatoria. Firmó un contrato de cinco años con los milaneses. Se trataba de una petición del técnico Roberto Mancini, que en los últimas semanas había criticado a sus delanteros por la falta de acierto.
Otro club que estuvo cerca de aprovecharse de las ventas a los clubes asiáticos es el Milan. Los rojinegros habían aceptado cerca de 15 millones por el brasileño Luiz Adriano, que incluso viajó a China para sellar el acuerdo con el Jiangsu Suning.
Pero, el club asiático decidió retirar la oferta cuando todo ya parecía cerrado, y el delantero que tuvo que volver a Italia. El Milan, que tenía planeado invertir ese dinero en el holandés Anwar El Ghazi, del Ajax Amsterdam, tuvo que bloquear las negociaciones y se quedó sin fichajes.
El mercado chino ha condicionado también a los movimientos europeos. El Chelsea inglés, por ejemplo, vendió al centrocampista brasileño Ramires al Jiangsu Suning (el mismo club que rechazó a Luiz Adriano del Milan), por unos 28 millones de euros, según se estima en Inglaterra, e invirtió en el también brasileño Alexandre Pato.