El Herbalife Gran Canaria se apunta a la Copa de las sorpresas (78-83)
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El Dominion Bilbao hace saltar la banca (72-73)
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Aíto: "El Valencia jugó mejor, pero tiraban atenazados"
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Pedro Martínez: "Teníamos esperanzas en la Copa y no ha habido premio"
Tras la inesperada victoria del Dominion Bilbao sobre el Barça Lassa en la primera eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, el Valencia Basket estaba sobre aviso: un exceso de confianza ante la excelente defensa del Herbalife Gran Canaria en el Coliseum de A Coruña podía acabar con las ilusiones del líder de la Liga ACB a las primeras de cambio. Y así fue.
El partido arrancó con un ritmo de anotación muy alto gracias a la fluidez en ataque de los naranjas. Los de Pedro Martínez se mostraron dominantes bajo los aros y lograron encontrar tiros sin oposición –7 puntos de San Emeterio– gracias a la buena dirección de sus dos bases: Guillem Vives y Antoine Diot. En el cuadro canario, Sasu Salin y DJ Seeley dejaron muestras de su calidad tirando del carro para evitar que la diferencia se disparara en exceso a las primeras de cambio. El escolta de Redding (California) hizo las delicias de la afición en el primer tramo del segundo cuarto, canalizando todo el juego de ataque hasta poner a los suyos por delante a falta 6 minutos para el tiempo de descanso.
El Valencia Basket, que había cerrado el primer periodo con 26 puntos en su casillero, sufrió un cortocircuito ante la defensa de ayudas canaria y tan solo logró anotar un canasta en juego en los primeros 5 minutos siguientes. Los de Aíto García Reneses poblaron la zona y permitieron tiros abiertos, pero los exteriores valencianos no mostraron su efectividad habitual. Tan solo el talento individual de Dubljevic para sacar rédito en los unos contra uno en el poste bajo y la perseverancia de Rafa Martínez permitieron equilibrar el choque antes del descanso (42-42).
El paso por los vestuarios les sentó bien a los hombres de Pedro Martínez y tanto San Emeterio como Rafa Martínez se encargaron de abrir una nueva brecha en el marcador, como había sucedido en los primeros compases del choque. Pablo Aguilar contestó en dos ocasiones desde la línea de tres puntos y de nuevo Seeley y Salin apretaron las tuercas para mantener la espadas en todo lo alto. Sin embargo, un triple de Diot a falta de 2:46 para el término del tercer periodo sirvió para que el Valencia Basket acumulara una pequeña ventaja superior a los 5 puntos (65-57).
Con su quinteto titular en pista, Herbalife Gran Canaria aumentó su intensidad y obtuvo beneficios. Omic dominó el rebote, la experiencia de Albert Oliver se hizo notar en la dirección del juego y el público que pobló las gradas se preparó para un nuevo final de infarto. Sin Seeley, eliminado al cometer su quinta falta, Aíto optó por juntar sobre el parqué a sus dos bases, Pangos y Oliver. La fórmula funcionó de maravilla. Dubljevic lo intentó, pero Xavi Rabaseda y Albert Oliver dieron la puntilla para alegría de la numerosa afición pío-pío.
La de A Coruña es la Copa de las sorpresas.
El partido arrancó con un ritmo de anotación muy alto gracias a la fluidez en ataque de los naranjas. Los de Pedro Martínez se mostraron dominantes bajo los aros y lograron encontrar tiros sin oposición –7 puntos de San Emeterio– gracias a la buena dirección de sus dos bases: Guillem Vives y Antoine Diot. En el cuadro canario, Sasu Salin y DJ Seeley dejaron muestras de su calidad tirando del carro para evitar que la diferencia se disparara en exceso a las primeras de cambio. El escolta de Redding (California) hizo las delicias de la afición en el primer tramo del segundo cuarto, canalizando todo el juego de ataque hasta poner a los suyos por delante a falta 6 minutos para el tiempo de descanso.
El Valencia Basket, que había cerrado el primer periodo con 26 puntos en su casillero, sufrió un cortocircuito ante la defensa de ayudas canaria y tan solo logró anotar un canasta en juego en los primeros 5 minutos siguientes. Los de Aíto García Reneses poblaron la zona y permitieron tiros abiertos, pero los exteriores valencianos no mostraron su efectividad habitual. Tan solo el talento individual de Dubljevic para sacar rédito en los unos contra uno en el poste bajo y la perseverancia de Rafa Martínez permitieron equilibrar el choque antes del descanso (42-42).
El paso por los vestuarios les sentó bien a los hombres de Pedro Martínez y tanto San Emeterio como Rafa Martínez se encargaron de abrir una nueva brecha en el marcador, como había sucedido en los primeros compases del choque. Pablo Aguilar contestó en dos ocasiones desde la línea de tres puntos y de nuevo Seeley y Salin apretaron las tuercas para mantener la espadas en todo lo alto. Sin embargo, un triple de Diot a falta de 2:46 para el término del tercer periodo sirvió para que el Valencia Basket acumulara una pequeña ventaja superior a los 5 puntos (65-57).
Con su quinteto titular en pista, Herbalife Gran Canaria aumentó su intensidad y obtuvo beneficios. Omic dominó el rebote, la experiencia de Albert Oliver se hizo notar en la dirección del juego y el público que pobló las gradas se preparó para un nuevo final de infarto. Sin Seeley, eliminado al cometer su quinta falta, Aíto optó por juntar sobre el parqué a sus dos bases, Pangos y Oliver. La fórmula funcionó de maravilla. Dubljevic lo intentó, pero Xavi Rabaseda y Albert Oliver dieron la puntilla para alegría de la numerosa afición pío-pío.
La de A Coruña es la Copa de las sorpresas.
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