Egea: "Había desavenencias y las personas no deben estar por encima del club"
El argentino Sergio Egea, exentrenador del Real Oviedo, ha explicado hoy que su inesperada marcha se debe a "desavenencias" con el equipo, ha destacado que la institución está por encima de las personas y que, si en un momento dado, un cuerpo técnico no suma, "no tiene por qué restar"."Me despido después de veinte meses geniales, en los que me he sentido muy querido y he intentado hacer lo mejor para el Oviedo", ha dicho en rueda de prensa, en la que ha admitido "ciertas desavenencias con algunos chicos", si bien entiende que "las cosas no se hacen con maldad sino buscando el beneficio del grupo".
En su despedida, visiblemente emocionado, ha afirmado que se lleva una "satisfacción muy grande" personal por los logros conseguidos por el grupo.
El entrenador no se siente dolido con el equipo ya que, explica, el fútbol "siempre es una profesión complicada" para los técnicos, y ha aclarado que durante la reunión que tuvo con el grupo "los chicos hablaron de cara, fueron bastante frontales y no se guardaron casi nada".
La labor del cuerpo técnico "siempre es defender a sus futbolistas y convencido de ello, yo siempre lo he hecho", ha dicho.
"Sólo me siento dolido por irme de este gran club y dejar a tanta gente amiga detrás; los chicos tienen su forma de ser, hay que entenderlo y respaldarlo, somos humanos", ha apuntado Egea.
El técnico ha destacado que siempre ha tratado de trabajar de la manera "más honrada" en beneficio del club, algo que extiende a la figura de Carlos María Rodríguez, su segundo en el banquillo y que abandona el club azul con él.
"Me voy por una situación impensable ya que en la lógica del fútbol profesional generalmente no vas tú, te echan. No hemos escondido nada, hemos sido consecuentes y hemos buscando siempre la calma que necesitaba este lugar con tantas urgencias y presiones que no eran buenas consejeras", ha comentado Egea.
El argentino se va tras haber firmado una temporada y media histórica en el Real Oviedo, conjunto al que llegó de la mano de Arturo Elías y el Grupo Carso, máximos accionistas del club, y al que ha dirigido en la vuelta del conjunto azul al fútbol profesional tras doce años fuera de él.
"Agradezco que me confiaran este proyecto, en un club tan grande y con tanta historia como es el Oviedo. Sentir los colores como los siente esta afición es algo que emociona. Sólo puedo decirles que sigan así porque la fuerza de este club son ellos y nosotros debemos darles siempre la máxima felicidad porque se merecen todo", ha concluido el técnico dirigiéndose a la afición.
Antes de irse Egea y su segundo, Carlos María, han pisado una vez más el césped del Carlos Tartiere, donde le esperaban varios centenares de aficionados que han coreado su nombre y mostrado su apoyo al argentino, que acabó emocionado y rendido a las muestras de cariño de la grada, que aprovechó para mostrar su rechazo hacia la situación que origina su salida.
La Dirección Deportiva del club ya trabaja buscando un nuevo entrenador para solucionar el problema en el banquillo antes del partido frente al Alcorcón, aunque, de momento, será otra persona de confianza quien dirija la sesión de mañana prevista para las 10.30 en El Requexón.