Cookson: "Hay que aprender la lección y no evitar responsabilidades"
Brian Cookson, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha respondido a las reacciones ocasionadas tras el trágico incidente que le costó la vida al belga Antoine Demoitié en la Gante-Wevelgem y asegura en un escrito su decisión a asumir la responsabilidad "no solo por nuestra propia seguridad, sino por las de las personas que nos rodean".En primer lugar, Cookson trata de garantizar que el incidente sea totalmente investigado y para ello ofrece a la UCI para colaborar con las autoridades competentes. El dirigente también indica que todas las partes involucradas en el ciclismo deben aprender las lecciones de este incidente específico, así como de otros incidentes que han causado lesiones a los pasajeros y otras personas en los últimos meses.
Cookson recuerda que el incidente de Demoitié no parece ser un caso tan simple como muchos pueden pensar, y a pesar de que el incidente está siendo investigado por las autoridades francesas asegura que tratará de "resolver los problemas".
"Por supuesto que la UCI toma muy en serio sus responsabilidades, al igual que nuestras federaciones nacionales, los organizadores de la carreras, equipos, y todos los demás. Las carreras de ruta han evolucionado considerablemente y actualmente se enfrentan a muchos retos diferentes en comparación con sólo un par de décadas atrás", dice Cookson en su escrito.
Según el informe, la UCI ha estado trabajando los últimos meses con todos los interesados en los protocolos y normas revisadas relativas a todos los aspectos de las carreras de carretera, y en particular la conducción de vehículos de carrera.
En las reuniones se identificaron los riesgos potenciales en pruebas del World Tour, se elaboraron guías operativas para determinar el papel de cada vehículo dentro de la caravana de carrera, en especial el comportamiento del conductor cuando se encuentra cerca de los corredores.
"Como digo, tomamos en serio nuestras responsabilidades y no vamos a evitarlas. Pero vamos a esperar hasta que sepamos los hechos completos de este trágico incidente antes de atribuir la culpa a cualquier persona u organización", añade Cookson.
El presidente de la UCI comenta que se trata de una "empresa de gran envergadura" garantizar la seguridad en un recorrido de más de 200 kilómetros, y que sea compatible con la competición deportiva, los intereses de los medios de comunicación y de los patrocinadores.
Esa complejidad, expone Cookson, también es parte de la atracción de las carreras de carretera. Los desafíos físicos de la ruta, los entornos por los que pasa, el colorido del espectáculo, su sinuoso camino a través de las ciudades, pueblos y zonas rurales...son aspectos intrínsecos al espectáculo ciclista.
¿Cómo minimizar los riesgos?, se pregunta Cookson. "Los problemas complejos requieren soluciones complejas. El hecho es que las carreras de carretera como las conocemos y amamos, no podrían tener lugar sin motocicletas, automóviles y otros vehículos".
"Los vehículos están allí para llevar a cabo una función. Muchas personas han comentado sobre la reciente tragedia, en la creencia de que la motocicleta en cuestión estaba allí para tomar imágenes de televisión o fotografías. No lo fue. Tampoco se trataba de un caso de un motorista sin experiencia. No puedo decir mucho más. Si queremos encontrar soluciones hay que identificar correctamente el problema", explica.
En su afán de asumir responsabilidades, Cookson habla de "pedir a todos lo mismo".
"Los pilotos de motocicleta tienen que asegurarse de no poner en peligro a los ciclistas, los organizadores de la carrera tienen que asegurarse de que sus cursos sean seguros y proteger a los corredores y espectadores con barreras apropiadas, los conductores de automóviles deben circular con seguridad y el público se tiene que comportar de forma segura y correcta en las carreras". señala Cookson.